Catalán, vasco y gallego en el Instituto Cervantes de Praga

Henrike Knörr
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España no es sólo flamenco y corridas de toros, según parece al mirar los catálogos de las agencias de viajes. El repleto salón de actos del recién inaugurado Instituto Cervantes en Praga pudo dar este miércoles un paseo por las culturas catalana, gallega y vasca de la Península Ibérica.

Xavier Folch, director del Instituto Ramón Llull, informó a los presentes que en el mundo entienden el catalán once millones de personas. Siete millones dominan el catalán activamente, tratándose del mayor número de hablantes de un idioma sin Estado propio. El mallorquín Ramón Llull, que dio el nombre a la institución cuya tarea es promover la cultura catalana en el extranjero, fue el primer autor que escribió una obra filosófica en un idioma romance.

Después de realizar un breve recorrido por la literatura catalana, Folch recitó un poema del recién fallecido poeta barcelonés Miquel Bauçà, un poco en reconocimiento a la labor del profesor Andreu Bauçà, que desde hace seis años dirige el lectorado de catalán en la Universidad Carolina de Praga.

Por su parte, Henrike Knörr, director de Investigación de la Real Academia de la Lengua Vasca Euskaltzaindia, nos reveló que admira la fortaleza de la lengua, la literatura, en general, de la cultura checa.

"Hay varios autores checos ya traducidos al euskera y tienen bastante éxito, Hrabal, por ejemplo. Parte de la poesía también está traducida al euskera y en vista de la fortaleza de esta literatura estoy convencido de que esto continuará. Porque lo que hay que decir modestamente es que nuestra literatura, por ejemplo, desde 1970 es relativamente fuerte. Es decir, será difícil encontrar un país con 700 mil hablantes que tenga una literatura más bien aceptable. Esto antes no era así. No es que no hubiera libros de interés. Pero hoy la producción en poesía, cuentos, novelas es francamente densa. No es como se dice en español para lanzar las campanas al vuelo, sin embargo, podemos estar muy contentos".

Henrike Knörr agregó que los traductores del checo son vascos.

"Por ejemplo, hay un chico que se llama Cid Avázolo, que sabe checo estupendamente. Y un poco siguiéndole a éste hay ya dos o tres personas que conocen bien la lengua. Es decir, no se trata de traducciones de segunda mano, sino de primera, es muy importante. Porque podría haber traducciones a partir del francés o del alemán, pero lo bonito es que sean de primera mano".

Libros en euskera, así como en catalán o gallego, tampoco faltarán en la Biblioteca del Instituto Cervantes de Praga.

"En esta biblioteca recién inaugurada hay ya libros, hay diccionarios y gramáticas. Mi compromiso con el Instituto Cervantes de Praga, con su biblioteca y su director, es que sigamos en esta labor de llevar adelante intercambios y provisión de libros tanto de literatura como sobre lengua".

Henrike Knörr viajó por primera vez a Praga en agosto de 1968. Esta ha sido su tercera visita a la República Checa.

"El otro día en esta misma casa pude saludar al ex presidente Havel, que fue muy amable de dedicar "Las cartas de Olga" a mi mujer. Entonces, él puso en inglés: A Chadi, Chadi es el nombre de mi mujer, y luego Václav Havel y pintó después un corazón. Realmente todo ha sido tan agradable, todo tan grato que yo no tengo palabras para agradecer".

El presidente de la Real Academia Gallega, Xosé Ramón Barreiro Fernández, que debía referir sobre la cultura gallega, al final no pudo llegar a Praga, disculpándose por motivos de salud. Lo sustituyó Sandra Castiñeiras, que mencionó, entre otros, que el autor más vendido en Galicia en la actualidad es Manuel Rivas.

En caso de interés, el Instituto Cervantes de Praga ofrecerá también al público cursos de gallego, catalán y vasco.