Castillo: “El mundo ya ve que en Cuba hay un movimiento de oposición auténtico y autóctono”

José Gabriel Ramón Castillo, foto: carlosgonzalezshanel.com

Uno de los participantes del Foro 2000 fue el líder opositor cubano José Gabriel Ramón Castillo, quien se entrevistó en Praga con el ex presidente checo Václav Havel y estuvo recabando apoyos para sus actividades de ayuda a los presos políticos de Cuba.

José Gabriel Ramón Castillo,  foto: carlosgonzalezshanel.com
En su juventud fue un entusiasta seguidor del castrismo. Hoy, sin embargo es uno de los más destacados dirigentes de la oposición al régimen cubano en el exilio. En el intervalo, José Gabriel Ramón Castillo pasó por dos encarcelaciones, la segunda como resultado de la llamada Primavera Negra de 2003.

Precisamente la defensa de los presos políticos es hoy en día su principal actividad. Como representante de la plataforma de ONGs Vigilancia Eterna, Castillo se entrevistó con el patrocinador del Foro 2000 y ex presidente checo, Václav Havel, al que le entregó la lista de los 309 presos políticos que según la organización todavía existen en Cuba. Para Castillo, la presencia en este tipo de actos demuestra la buena salud de la disidencia anticastrista.

Václav Havel,  foto: ČTK
“Hoy yo me asombro de la cantidad de grupos, de partidos políticos (que no están legalizados), de organizaciones, de activistas de derechos humanos que se han organizado, se han estructurado mejor. Y entonces ya cuentan con una cosa que no se contaba antes de nosotros, que era el reconocimiento internacional. Antes los disidentes no eran reconocidos, eran tenidos como instrumentos americanos. Hasta que llegamos nosotros, llegó la situación de los 75 y el mundo empezó a ver la situación de Cuba de una manera diferente. Porque vio que había un movimiento auténtico y autóctono dentro de Cuba. Hoy ese movimiento ha crecido el doble, el triple”, sostuvo el activista.

En opinión de Castillo, gracias a esta oposición más fuerte, el pueblo cubano ya cuenta con las condiciones objetivas de hacer la transición de la dictadura a la democracia. Además, las reformas emprendidas en la isla desde la llegada de Raúl Castro son vistas por Castillo como un claro síntoma del agotamiento del sistema.

“Sencillamente el régimen lo que ha hecho es reacomodar su forma de trabajar, su forma de actuar. Tiene una situación de crisis interna muy profunda donde la sociedad está en total emergencia por las necesidades que hay, que el Gobierno es incapaz de resolver. Y esta situación, con una crisis económica internacional galopante, ha obligado al régimen a hacer determinados cambios, pero no porque el régimen quiera dar una imagen internacional, sino para seguir manteniéndose en el poder”.

Ahora, según Castillo, tan solo es necesario fomentar el empoderamiento de la población, es decir, desarrollar la sociedad civil y formar políticamente a los cubanos para que sean capaces de llevar a cabo el cambio. Esa es la labor del Proyecto Ciudadano Cubano, del que Castillo forma parte.