Bares de Praga empiezan a sumarse al carro de los no fumadores
Aunque inexplicablemente las autoridades checas se niegan todavía a legislar sobre las restricciones a fumadores en bares y restaurantes, algunos empresarios gastronómicos de Praga ya entienden que el futuro se avizora sin humo y están tomando la iniciativa.
El empresario gastronómico Jorge Zúñiga, chileno de origen pero radicado hace casi 20 años en la República Checa, ha decidido darle un respiro a los no fumadores. A contar del uno de enero próximo, su bar, La Casa Blů, de honda raigambre en la cultura bohemia de Praga, será única y exclusivamente para no fumadores.
“Hay una cosa que es súper simple. La persona que fuma puede ir a lugares donde hay no fumadores. En cambio la persona que no fuma no puede ir a lugares donde hay fumadores. Y la ecuación también es simple: La Casa Blů se amplía, es más amigable para más gente”.
El bar de Zúñiga acaba de cumplir doce años de existencia, así que él está confiado en que la gente responderá positivamente a la iniciativa.
“Hay un eslogan que viene, que lo puedo decir ahora: ‘Para la gente que está dispuesta a dejar de fumar, deja de fumar entre amigos’. Que tiene un doble significado. Intento dejar de fumar y a la vez no le perjudico la salud a mis amigos”.
Dice que son muchas las razones por las que decidió dar este paso, pero una es la principal:
“Éticamente ya no soy capaz de que haya una cantidad de gente trabajando para mí que no fumen y que están fumando pasivamente ocho horas diarias todo el tiempo. Incluso he llegado a la convicción de que no puedo más, tengo un conflicto interior grande, no puedo estar ganando dinero a partir de la salud de los demás”.
Para ir acostumbrando a los clientes a la nueva política, el próximo 12 de diciembre se realizará una fiesta sin humo, anuncia Jorge Zúñiga. Y a contar de enero, el que quiera fumar tendrá que aguantarse. O ir a otro lugar.