Babiš busca en Eslovaquia inspiración para la economía checa
El ministro checo de Finanzas, Andrej Babiš, buscará inspiración para su trabajo durante la presente legislatura en la vecina Eslovaquia, su país natal. Según sus recientes declaraciones, ya ha habido un momento en el que los eslovacos miraron hacia sus primos checos en busca de inspiración, y ahora ha llegado el momento de que sea al revés.
Otras lecciones eslovacas son el aumento del impuesto a los beneficios y la introducción de nuevas reservas estatales de petróleo y combustibles más eficientes y baratas. Siguiendo con política energética, Babiš apuntó que Eslovaquia esquivó, acertadamente, el boom de la energía solar que vivió Chequia y que hizo aumentar el coste de la energía.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce en Eslovaquia. Su crecimiento económico ha estado concentrado en solo algunos sectores clave, como el automovilístico, y al otro lado del Danubio se ven atenazados por un desempleo mayor que en Chequia, un sector educativo en mayores problemas y serias trabas en el desarrollo de infraestructuras de transporte.
Por otro lado, a pesar de los avances en la lucha contra la corrupción (en Eslovaquia funcionan los llamados agentes provocadores, que la policía usa para encontrar sospechosos), el país vecino se situó el año pasado en el puesto 61 de la escala de Transparencia Internacional, cuando Chequia ocupa el escalafón 57.