Aumenta tensión en las relaciones checo-austríacas

A nivel de crisis han llegado las relaciones entre la República Checa y Austria después de la puesta en marcha de la Central Nuclear de Temelín. Los austríacos han intensificado sus protestas y Praga amenazó con llevar el caso a la Unión Europea.

Grupos de ecologistas y adversarios de la energía nuclear mantienen bloqueados desde hace varios días diferentes pasos fronterizos entre Austria y la República Checa, y todo parece indicar que las protestas se intensificarán, lo que complicará el movimiento de personas y mercancías entre ambos países.

En una nota oficial enviada por el Ministerio de Relaciones Exteriores checo al gobierno de Austria se pide el cese inmediato del bloqueo y la renovación de la libertad de movimiento en todos los puestos fronterizos.

Según explicara el ministro de Relaciones Exteriores, Jan Kavan, no se trata tan sólo de un problema en las fronteras checo-austríacas, sino que debe comprenderse como la obstrucción de la frontera de la Unión Europea, lo que representa una violación del Acuerdo de Asociación fomentado por los países comunitarios.

En una escueta respuesta, el ministro del Medio Ambiente austríaco, Wilhem Molterer, sostuvo que el Gobierno "no puede negar a sus ciudadanos la libertad de expresión".

Entretanto, el Ministro del Interior, Stanislav Gross, y el vice Primer Ministro, Vladimir Spidla, visitaron a los camioneros en los pasos fronterizos, para evaluar la situación. Gross agradeció a los presentes su alta dosis de tolerancia y los exhortó a mantener la calma, ya que se trata de una situación diplomática muy delicada.

No obstante, los camioneros dijeron a los altos cargos del gobierno que no se encontraban satisfechos con la mediación oficial, porque llegaban cinco días después de los bloqueos, cuando la situación empieza a volverse insoportable.

Autor: Federico Picado
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