Atención médica
La asistencia médica en la República Checa es proporcionada por una extensa red de hospitales, clínicas y consultas de médicos privados.
Los hospitales son establecidos por el Ministerio de Salud, en el caso de los hospitales universitarios, o eventualmente, por regiones, municipios y propietarios privados. El seguro médico es obligatorio en la República Checa, al igual que en toda la Unión Europea. Dentro de la UE se aplica el principio de un solo seguro, es decir, si una persona está asegurada en uno de los países de la UE, no puede estar asegurada en la República Checa al mismo tiempo. El Estado paga el seguro médico por los estudiantes menores de 26 años de edad, por niños y jubilados. La accesibilidad a los servicios de salud es muy buena en la República Checa.
A diferencia de otros países, no es una regla general pagar tasas altas en consultas de médicos privados. No obstante, en el país no existe un seguro complementario de salud que cubra una eventual atención por encima del estándar. Al acudir al médico o al hospital, toda persona debe presentar su tarjeta de asegurado. La asistencia médica es sufragada también por los extranjeros de países fuera de la Unión Europea, siempre y cuando sean empleados de una empresa con sede en la República Checa. Todos los ciudadanos checos y los extranjeros que gozan de los mismos derechos que los checos tienen su médico de cabecera.
En la República Checa existen varios centros médicos especializados, como el IKEM de Praga, que se enfoca en cardiología y cirugía cardíaca. En Praga se encuentran también dos hospitales de maternidad más grandes del país; U Apolináře y el Instituto de Atención Materno Infantil en Podolí.
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