Arquitecto checa, Vera Hoffbauerová, habla desde España sobre la arquitectura de hoy

En los últimos años se ha producido un acercamiento de los estilos arquitectónicos checo y español. La arquitecto checa Vera Hoffbauerová, Residente desde el año 1971 en la ciudad de Tarragona, España, nos explica que este hecho se debe en gran medida al fenómeno de la globalización.

"Con las tendencias actuales sucede lo mismo que en todos los aspectos de la vida, llega la globalización y hoy es muy difícil saber si una casa está en Praga o en Paseo de Gracia en Barcelona. No existen unas tendencias marcadas que puedan diferencial un país de otro."

¿Qué opinión le merece la imitación de estilos extranjeros en la arquitectura de este país, por ejemplo, el estilo estadounidense?

"No me va el estilo de arquitectura norteamericano. Siempre ha sido igual, pero hoy día la arquitectura se rige por modas. Si hoy se dicta el constructivismo, pues así se construye; en un lado quizá mejor, en otro peor, pero son generalmente modas que no se profundizan y además el ordenador ha cambiado completamente la manera de hacer arquitectura."

¿Ha tenido la oportunidad de ver el tipo de casas, o mejor dicho, las mansiones, que se construyen los nuevos ricos en la República Checa, y que opinión le merecen?

"Yo creo que siempre ha sido igual. Tanto ahora como en los años setenta los ricos checos se han hecho sus mansiones, es un hecho."

¿Qué piensa de las unidades habitacionales prefabricadas, llamadas por los checos panelak y levantadas en su mayoría durante el antiguo régimen comunista en este país?

"En Barcelona tenemos todo un barrio en el estilo de los "panelaks", pero con un volumen mucho más limitado aquí que allá. Mientras que en los años setenta aquí eran casas para las clases más pobres, en Checoslovaquia ese tipo de viviendas era habitado por todo tipo de personas. Las construcciones eran siempre muy precarias."

Por último, a la hora de encargársele un proyecto a un arquitecto, ¿qué predomina, la decisión del futuro inquilino o la del propio arquitecto?

"A mi me parece fundamental que el arquitecto eduque a la gente a la estética para abrir los ojos a su clientela. La gente se rige según lo que ve, como veletas. Entonces creo que si, el arquitecto debe influir mucho y positivamente en el cliente."