Almacenamiento de desechos nucleares

La planta electronuclear de Temelín, en Bohemia del Sur, está operando en régimen de pruebas desde hace diez días.La central está situada a 120 kilómetros de Praga y toda avería de consideración sería fatal para la capital checa que cuenta con 1 millón 200 mil habitantes. Esperemos que los equipos y dispositivos tecnológicos de la planta nuclear- un híbrido ruso- norteamericano- no fallen y que en Temelín no se produzca ninguna avería de envergadura.Aun así quedan por resolver varios problemas, como el del almacenamiento del combustible nuclear utilizado.

Hasta el momento ningún estudio oficial ha comprobado que la planta de Temelín pueda tener un impacto inmediato sobre la naturaleza y el entorno de la central.Eduard Hanslík del Instituto de Recursos Hídricos que estudia desde hace cinco años el posible impacto de Temelín sobre la hidroesfera, afirma: "No pasará nada de espectacular, la influencia será pequeña."

Sin embargo, los especialistas reconocen que los vertidos de las aguas residuales de la central que contienen el tritio- isótopo radiactivo del hidrógeno-, representan cierto problema. Pero ,al parecer, se ha hecho todo para resolverlo. El vicepresidente de la Sociedad Nuclear Checa, Jirí Fleishans, asegura que gracias a los severos límites fijados para la presencia del tritio, la concentración de este isótopo del hidrógeno en las aguas residuales de Temelín cumplirá con las normas establecidas para el agua potable.

Entretanto, suscita temores el futuro destino del combustible utilizado que se mantiene altamente radiactivo y por ello puede suponer un peligro mortal durante centenares de años.

El personal sacará el combustible quemado de la zona radiactiva del reactor con ayuda de mecanismos de control remoto y de inmediato lo colocará en un tanque adyacente al reactor donde se almacenará durante cinco años,perdiendo entretanto parte de su radiactividad. Posteriormente el combustible utilizado será colocado en contenedores fabricados de varias capas de acero. En ellos será trasladado al llamado entrepuesto, en la planta electronuclear de Dukovany, en Moravia del Sur, donde permanecerá bajo control unos 50 años.

Se prevé que posteriormente los residuos radiactivos serían trasladados al depósito permanente, en las entrañas de la tierra. Y precisamente esta etapa final es criticada por todas las organizaciones ecologistas checas. Éstas advierten que dejamos a las generaciones venideras toneladas de desechos extraordinariamente peligrosos.

El geólogo Frantisek Woller de la Administración de los depósitos de desechos radiactivos afirma que el más probable es el almacenamiento en el interior de un macizo de granito que suele ser muy estable. El Instituto Checo de Geología ha encontrado 27 lugares que se prestan a la instalación del correspondiente depósito permanente de desechos nucleares.Está previsto que el respectivo depósito se construya en Chequia después del año 2050.

Los científicos del mundo entero están tratando ahora de construir un reactor capaz de reutilizar el combustible nuclear, obteniéndose desechos nucleares cuya radiactividad baje a niveles de seguridad aceptables dentro de unas decenas de años.

Los especialistas checos esperan que los científicos elaboren esta novedosa tecnología lo antes posible para que no sea necesario abrir en Chequia el depósito permanente de desechos nucleares y dejar a las futuras generaciones tan peligroso legado.