A pasear en una selva virgen
¿Dónde buscar un poquito de sombra y frescor en estos calurosos días de verano? En un bosque, o aún mejor en una selva virgen. En la República Checa las hay varias, por ejemplo, Boubín en la sierra de Sumava al sur de Bohemia o Mionsí en la sierra de Beskydy al noreste del país. Una nueva selva virgen debe crecer dentro de unos cien años en los montes Zelezné hory, en Bohemia Oriental.
"Permitirá mantener la estructura genética del bosque, es decir conservar las diferentes especies árboles que se encuentran aquí partiendo de robles y píceas, continuando con abetos, hayas, tilos hasta pinos. Pues, no se tratará de un bosque monocultivo. A la vez, el bosque debería empezar a diversificarse en cuanto a la edad de los árboles se refiere. Habrá pequeñas plantas que acaban de sembrarse al lado de árboles de cien o doscientos años que se dejarán descomponer de manera natural".
Las negociaciones sobre la creación de la selva virgen en Zelezné hory se inician esta semana. El contrato entre la empresa Bosques de la República Checa y la Agencia de Naturaleza y Paisaje podría ser firmado dentro de un año. Frantisek Bárta agregó los motivos para fundar selvas en el territorio checo."El objetivo es seleccionar los complejos de bosques más valiosos de este país para conservarlos para las generaciones futuras sin influencia de la actividad humana. Claro, uno podría objetar que en las cercanías de esta localidad se encuentra una fábrica, etc. Pero para nosotros resulta importante que no se explote la madera en este bosque, que no se planten aquí especies ajenas, que la naturaleza se quede así como es, porque con la estructura de la selva está relacionado el hábitat de diferentes especies de animales y la vegetación. Donde se deshace la madera, se dan bien las setas, lo cual resulta atractivo para la gente. Conocemos unas 600 hasta 700 especies de setas, pero recogemos tan sólo unas cinco o seis. Sin embargo, entrando en la selva y recogiendo sus frutos, destruimos lo valioso que está allí presente".
El acceso a la selva no será vedado a los visitantes siempre que no abandonen los caminos marcados y se contenten con mirar la oscura belleza verde que les rodee.