645 años del puente de Carlos
El emblemático puente de Carlos, sobre el río Vltava, en la capital checa, enlaza la Ciudad Vieja de Praga con el barrio Malá Strana y el Castillo de Praga. Este año celebra el 645 aniversario de su fundación. Esta vez les invitamos a descifrar los mensajes ocultos de las seculares piedras del puente gótico de Carlos que sirve de pedestal a una espléndida galería al aire libre de estatuas barrocas.
El viejo puente de Judit, construído de piedra en 1158 y que llevaba el nombre de la esposa del rey Vladislao II, fue a principios de febrero de 1342 seriamente dañado por bancos de hielo. Praga necesitaba un nuevo puente.
La primera piedra del que sería el puente de Carlos fue colocada por el emperador romano-germano y rey checo, Carlos IV, en el año 1357, el día 9 de julio, a las 5 horas y 31 minutos.
La fecha y la hora de la fundación del puente de Carlos no fueron escogidas por casualidad. Las cifras de que se componen, forman una serie perfectamente simétrica:-1-3-5-7-9-7-5-3-1. Escríbanlas en un papel y nos darán la razón.
El emperador Carlos IV optó por ese principio numérico para escoger la fecha y la hora de la fundación del puente " a fin de darle mayor solidez que asegurará su duración eterna," según afirmaba una fuente contemporánea.
Todas las cifras de la partida de nacimiento del puente de Carlos son ímpares y por eso consideradas más favorablemente propiciatorias. El día de la fundación del puente de Carlos fue significativo también desde el punto de vista astrológico.El 9 de julio de 1357 se produjo la importante conjunción del Sol con Saturno, constelación en que la desfavorable influencia de Saturno quedaba superada por el astro del sistema solar.La fecha de la fundación del puente fue escogida por Carlos IV con el fin de propiciar la buena suerte de la obra.
De la construcción del puente de Carlos fue encargado en 1357 el arquitecto de la catedral de San Vito en el Castillo de Praga, Pedro Parlér, de 27 años.
Parlér construyó un puente tan ancho que en su calzada era posible celebrar torneos de caballeros.El puente de Carlos tiene 9 metros y 40 centímetros de ancho y 516 metros de largo. En cada extremo del puente se alza una torre que en la Edad Media servía para la defensa.
El puente de Carlos tiene 16 arcos y el nivel de su calzada sobre el río Vltava es de 13 metros.De esta manera podía resistir mejor a las crecidas del río Vltava que el anterior puente de Judit.
El arquitecto Petr Parlér emplazó el puente de Carlos sobre el río Vltava al servicio de los afanes místicos del emperador Carlos IV... Efectivamente, el emplazamiento no es casual y está relacionado con la profunda religiosidad de Carlos IV. Pero vayamos por partes...
Carlos IV era conocido en toda Europa por su pasión por las reliquias de santos y otros objetos sacros. En 1355 obtuvo una preciosísima reliquia: el esqueleto casi completo de San Vito, patrono de la catedral en el Castillo de Praga.
Más tarde sería también patrono del puente de Carlos y de la torre edificada en uno de sus extremos, en la orilla del Vltava que pertenece a la Ciudad Vieja de Praga.
La reliquia de San Vito fue depositada en una tumba de mármol, en la catedral del Castillo de Praga.El rey checo y emperador romano- germano, Carlos IV, tomó la decisión de que San Vito sería homenajeado todos los años con un original espectáculo lumínico del que se encargaría, podría decirse, el mismo cielo.
En esta relación cabe explicar que durante la gobernación de Carlos IV estaba en vigor todavía el viejo calendario juliano según el cual el solsticio de verano tenía lugar entre el 13 y el 14 de junio. El día siguiente, el 15 de junio, era la onomástica de San Vito. El emplazamiento del puente de Carlos fue escogido de manera que el solsticio de verano pudiera ser utilizado para un singular homenaje a San Vito:
El día de solsticio de verano puede contemplarse desde la torre del puente de Carlos emplazada en la orilla de la Ciudad Vieja de Praga, que el sol se pone exactamente sobre el lugar donde reposa en la catedral de San Vito su santo patrono. Un homenaje tan singular a un santo no tenía paralelo en la Europa Medieval.
Los mensajes ocultos en las piedras del puente de Carlos revelan a los entendidos el pensamiento místico del Medioevo.La torre que custodia el puente de Carlos del lado de la Ciudad Vieja de Praga es "piedra que habla".El emperador Carlos IV y su arquitecto Pedro Parlér dotaron su decoración de un profundo simbolismo
En la fachada este de la torre, los patronos checos, San Adalberto y San Segismundo, miran, juntamente con el simbólico león checo, al escudo con el águila de San Venceslao.
La más alta esfera de la torre del puente de Carlos se denomina sideral.Y, efectivamente, una serie de elementos decorativos aluden al simbolismo estelar.Por ejemplo, el número de trifolios que decoran la torre, es igual a las 48 constelaciones que se conocían desde los tiempos de Ptolomeo.
En la torre se encuentra también una especie de trampa mágica que debía protegerla de la destrucción.Son dos inscripciones en latín que dan sentido tanto si se leen desde la derecha como desde la izquierda. Una de las frases mágicas escritas sin espacios entre las palabras, suena en español así:"Muéstrate como signos en el firmamento, en vano me tocas y en vano me deseas."
Más abajo, en la esfera llamada solar, decoran la torre del puente de Carlos las estatuas de Carlos IV y de su hijo, Venceslao IV. Esta esfera solar de la torre refleja en su decoración la eclíptica, círculo que el Sol describe en su movimiento sobre la esfera celeste. Los elementos arquitectónicos simbolizan, por ejemplo, las casas del zodíaco.
Y también en la fachada este de la torre del puente de Carlos el arquitecto Pedro Parlér inventó un genial juego de luces, impregnado de profundo simbolismo. El día de solsticio de verano, exactamente al mediodía, la sombra del pedestal del león de la esfera sideral de la torre toca ligeramente el extremo derecho del águila de San Venceslao, en la esfera solar. Este "beso de la sombra" es uno de los fenómenos más graciosos en la arquitectura medieval de Praga.
El arco ogival por el que se entra en la torre del puente de Carlos forma parte de la esfera lunar.Las obras plásticas que decoran la ogiva- un león, un águila con una liebre y una corona real en el punto más alto del arco- tienen un sentido especial.
Y es que aluden a la constelación de los astros en el momento del nacimiento del emperador Carlos IV, el 14 de mayo de 1316, cuando la constelación del Águila despuntaba, la del León se ponía y la de la Corona del Norte culminaba.
Si las eschuchamos atentamente, las piedras del puente de Carlos nos hablan, transmitiendo mensajes misteriosos que entreabren un pequeño resquicio al mundo de los geniales creadores del puente de Carlos:el emperador romano-germano y rey checo Carlos IV y su arquitecto Pedro Parlér.