Vuelven a sonar los cañones en Austerlitz

En la neblina matinal aparece la silueta del emperador Napoleón montando un caballo blanco. Se escuchan órdenes de los comandantes y entusiasmados gritos de los soldados. Poco después, en el campo abierto de Tvarozná, cerca de la aldea checa de Slavkov, más conocida como Austerlitz, tiene lugar un sangriento enfrentamiento militar.

Cañonazos ensordecedores, disparos, ataques de la caballería y enfrentamientos entre soldados vestidos con uniformes de la época - ésta fue la reconstrucción de la "batalla de los tres emperadores", en la que el 2 de diciembre de 1805 Napoleón derrotó al emperador austríaco Francisco I y al zar ruso Alejandro I.

La reconstrucción de este año rompió varios récords. Participaron en ella unos cuatro mil aficionados de clubes históricos de 23 países y centenares de caballos. Fueron utilizados casi dos mil kilos de pólvora y unos 200 kilos de material pirotécnico. Quemada fue la réplica de una aldea.

El espectáculo fue grandioso. Gracias al alto número de participantes fue posible presentar por primera vez todos los momentos clave de la batalla. Su transcurso fue seguido por Napoleón, representado por el actor estadounidense Mark Schneider.

La representación de la batalla de Austerlitz fue seguida por casi 30 mil espectadores. Entre ellos unos 200 descendientes de altos comandantes franceses que en aquella época participaron en la batalla. De Córcega llegó Charles Napoleón, descendiente del hermano de Napoleón Bonaparte. Asistió el cardenal checo Miloslav Vlk, que el domingo celebró en Slavkov una misa por los caídos.

Miles de ciudadanos se reunieron el domingo en el cercano Monumento a la Paz para rendir homenaje a los caídos en la batalla de Austerlitz. Un monumento al mariscal Kutuzov fue develado en la aldea de Krenovice, lugar donde el comandante ruso pasó la noche antes de la batalla. Un acto conmemorativo se efectuó también al pie de la estatua de Napoleón, situada en la plaza Vendom, en París.