Unos cien turistas quedan varados en el extranjero por quiebra de la agencia de viajes Dolce Vita
Unos 100 turistas checos tienen que quedarse en el extranjero más tiempo de lo previsto, a raíz de la quiebra de la agencia de viajes Dolce Vita, de Praga, que organizó el viaje. Se trata de la sexta oficina de turismo en Chequia que se declara en bancarrota en lo que va de este año.
“Los turistas que ya no podrán salir al extranjero a pesar de haber pagado el viaje, recibirán su dinero de vuelta. Y aquellos viajeros que permanecen en el extranjero pueden estar tranquilos. Gracias al seguro para casos de quiebra de las agencias de viajes, no habrá problemas para que puedan regresar a casa en el curso de esta semana. Además, tienen asegurado el alojamiento en el hotel donde están y también los pasajes en avión de regreso”.
Los problemas financieros de la agencia Dolce Vita fueron acumulándose durante algún tiempo. La semana pasada la oficina dejó de ofrecer viajes a Túnez y Egipto, por no ser capaz de asegurar la realización de los viajes a partir de este martes.Uno de los miembros de la dirección de la agencia Dolce Vita había encabezado en el pasado la sucursal en Moravia de la oficina de viajes Sunny Days, que quebró en 2010. No obstante, según la legislación checa, después de la quiebra de una agencia de viajes, durante cinco años no pueden emprender en el mismo negocio los propietarios y secretarios ejecutivos de la oficina. Pero este impedimento no rige para los demás funcionarios.
Los analistas sostienen que la quiebra de Dolce Vita se debe en parte a la disminución del interés de los viajeros checos por pasar sus vacaciones en Túnez y Egipto, en vista de los conflictos armados habidos en esos territorios y en Grecia, por la difícil situación económica que enfrenta ese país. Otro factor es la crisis económica mundial que obliga a muchas personas a reducir sus gastos.Además de Dolce Vita se vieron enfrentadas en Chequia a serios problemas financieros este año las agencias de viajes Asteri Tour, Redgreentours, Filip, Globaltour y BG Travel. Según indicó Kateřina Petříčková, de la Asociación de Agencias Checas de Turismo, se trata de agencias pequeñas que representan menos de un uno por ciento de todas las oficinas de viajes que funcionan en el país.