Uno de cada cinco checos se ve amenazado por la pobreza
En la República Checa un 10% de la población se encuentra bajo la línea de la pobreza, mientras que otro 7% se halla solo un poco por encima. La conferencia sobre pobreza realizada este martes en el Senado ha llamado la atención sobre las diferentes facetas de este creciente problema.
El dato clave fue el presentado por el Centro para la Estrategia Económica y Social. El 10% de los checos, un millón de personas, se encuentra bajo la línea de la pobreza, es decir, ganan menos del 60% de la media de ingresos anuales. Puesto que estos ascienden hoy día a 4.300 euros, esto significa que uno de cada diez checos sobrevive con 2.500 euros al año. Otras 700.000 personas se encuentran muy cerca de esta frontera y podrían caer en la pobreza próximamente.
Aún así Chequia se sitúa junto a Alemania, Francia y los estados escandinavos entre los países europeos con menor incidencia de la pobreza. España, Portugal o Eslovaquia tienen por debajo de esta línea a entre un 20 y un 30% de su población. En Grecia, Bulgaria y Hungría se supera el 30%.
La causa son las relativas buenas condiciones de los jubilados checos, según explica Vladimír Špidla, de la Academia Democrática Masaryk.“Esto tiene que ver con nuestro sistema social, ya que nuestro sistema de pensiones sigue siendo muy redistributivo y garantiza de momento a la mayor parte de los jubilados un nivel de vida un poco por encima de la línea de la pobreza. Solo un 6% de los jubilados están en la pobreza, lo que es una cifra poco habitual. Pero es algo que ya ha cambiado con la reforma que hizo el Gobierno”.
De acuerdo con Špídla, actualmente las pensiones ya no se revalorizan tanto como antes, con lo que si cada año los jubilados irán perdiendo poder adquisitivo y engrosando el porcentaje de pobres del país.
Además de personas mayores de 65 años, abundan en esta categoría desempleados de larga duración, madres solteras, familias numerosas, y miembros de minorías étnicas. Las mujeres predominan sobre los hombres.Se forman así colectivos marginales estereotipados, como los gitanos por ejemplo, que son a menudo utilizados con fines políticos, según expuso en su conferencia la economista Ilona Švihlíková.
“La pobreza es una herramienta para poner en contra diferentes capas sociales, que luchan por la fuente de recursos que suponen las ayudas económicas del Estado. Es un mensaje del tipo de que si no existieran esos grupos marginales podríamos darle ese dinero a los pensionistas. Se crean tensiones que pueden llegar a ser muy fuertes. Hay estudios del Instituto Sociológico que muestran que crece el odio contra los ancianos, el odio contra aquello que está enfermo, que no se vale por sí mismo”.La pobreza en Chequia no solamente se da a nivel personal, sino también regional. Mientras que la capital disfruta de un bajo desempleo y una mayor atención por parte de las instituciones, amplias zonas del país, alejadas de los centros económicos, languidecen con graves problemas de falta de oportunidades y exclusión social.
De acuerdo con lo explicado por el experto en desarrollo Tomáš Tožička, Chequia necesita una descentralización, o más bien una policentralización, para formar nuevos centros económicos mejor distribuidos por la geografía del país. Para ello tan solo haría falta voluntad política, afirma.“La esfera política contribuye a esta desigualdad cuando en la distribución de los recursos públicos los centraliza en Praga, que recibe mucho más por habitante que en los otros municipios. De esta manera los pueblos en las regiones marginadas se encuentran con un problema añadido. La situación en mi opinión debería estar como mínimo equilibrada e invertirse la misma cantidad de recursos por habitante. O mejor todavía, que las regiones que están en peor situación, como los Montes Metálicos por ejemplo, reciban un 50% más”.
En la República Checa se encuentran unas 400.000 personas en lo que se llama pobreza extrema. De estos una parte son personas sin hogar, la cara más visible de la pobreza que, contrariamente a lo que se piensa, no se acumula únicamente en Praga.
Aunque ya existe un plan gubernamental para la lucha contra la indigencia, Ilija Hradecký, de la asociación Esperanza (Naděj), defendió en su conferencia la necesidad de arrancar el problema de raíz reduciendo el número de niños en los orfanatos.“Respecto al número de habitantes somos de los que tenemos más niños en orfanatos. En los últimos meses hicimos un sondeo entre jóvenes indigentes y resultó que casi el 40% de ellos tiene experiencia con centros de acogida. Es necesario mantener a las familias en sus hogares y a los niños en sus familias, si es posible. Y si no lo es, garantizar familias de acogida, de adopción, o fórmulas parecidas”.
El congreso sobre pobreza organizado en el Senado dará pie este sábado 16 de noviembre a una recolecta de alimentos a nivel nacional. Los interesados podrán hacer sus donaciones en más de un centenar de tiendas de toda la República Checa. Una iniciativa parecida en Francia consiguió 12 toneladas de alimentos, lo que sirvió para preparar 25 millones de raciones destinadas a los más necesitados.