Un muerto y graves daños deja fuerte tormenta en Chequia
Vientos huracanados e intensa lluvia con granizo afectaron este lunes a la capital checa y varias regiones del país. La fuerte tormenta se cobró una vida humana y causó daños cuantiosos en líneas férreas e inmuebles, al tiempo que fue necesario evacuar campamentos de verano.
Durante un poco más de hora y media una lluvia torrencial acompañada de vientos huracanados y granizo dañaron tejados, automóviles e inundaron los vestíbulos de varias estaciones del Metro capitalino.
Una de las estaciones de Metro más afectadas fue Chodov, de la línea roja, entre las más concurridas debido a que une los llamados Barrios del Sur, conocidos por la gran concentración de habitantes, con el resto de la ciudad.
También en la céntrica estación Můstek, uno de los principales nudos de conexión del Metro, fue necesario cerrar varios puntos de acceso ya que el agua empezó a llegar hasta los andenes.
El suceso más lamentable ocurrió en la región de Liberec, la súbita y fuerte tormenta se cobró una vida humana. Un vecino del lugar, de 64 años de edad, salió a controlar el caudal de un cercano riachuelo, temeroso de que las aguas inundaran su jardín. Veinte minutos después un equipo de socorristas rescató de las aguas el cuerpo sin vida del hombre.Momentos de gran tensión vivieron los habitantes de Praga 6. Los fuertes vientos hicieron balancear una enorme grúa de construcción, que amenazaba con desplomarse sobre un edificio de apartamentos, según explicó Václav Kratochvíl, jefe del operativo.
“Debido a la tormenta la estabilidad de la grúa se vio afectada, por lo que tuvimos que fijar sus puntos de soporte y evitar el desplome. Acto seguido pasamos a desmontar la grúa pieza por pieza”.
El monstruo de acero amenazaba con aplastar un edificio multifamiliar, por lo que un equipo de socorristas evacuo a decenas de personas de unos 40 hogares, entre ellos unos 30 minusválidos.
Debido a las intensas precipitaciones los bomberos ayudaron a evacuar a 80 niños de un campamento de verano en la región de Liberec. Según narró a la Televisión Checa (ČT) el jefe del campamento, Miroslav Frañek, en menos de una hora las aguas del riachuelo adyacente al campamento subieron más de metro y medio por lo que la evacuación resultó indispensable.La tormenta interrumpió el transporte ferroviario en varias partes del país, según informó Radka Pistoriusová, portavoz de la empresa Ferrocarriles Checos.
“Registramos graves problemas en las líneas férreas que unen las ciudades de Tábor, České Budějovice y Praga. Las dificultades se deben a obstáculos sobre las líneas, en la mayoría de los casos se trata de árboles. También topamos con movimientos de tierra que han aflojado las líneas, pero se trabaja intensamente en la reanudación del transporte ferroviario”.
Expertos del Instituto de Meteorología indican que el peligro de tormentas permanecerá por varios días y que las altas temperaturas volverán el fin de semana.