Trenes en crisis, un Pilsen de Europa y festival Ibérica
La crisis económica está mermando seriamente el presupuesto de Ferrocarriles Checos, que cerrará algunas líneas por inviables; una nueva polémica en el seno de la coalición gubernamental; el Pilsen, con un pie y medio dentro de la Liga de Campeones; y el festival Ibérica 2011, que se celebró esta semana en tres ciudades checas.
Personeros de la cartera aseguran que la única manera de evitar mayores dificultades es vender derechos de explotación a la empresa privada.
El portavoz de la empresa estatal responsable de la administración del transporte ferroviario, Pavel Halla, indicó que otro de los problemas por resolver es el precio de los tramos que serán ofrecidos a la empresa privada.
“De ninguna manera se puede tratar de un precio simbólico. Debe hacerse un análisis y establecer un precio que resulte atractivo para el comprador y que a la vez genere ganancias al Estado”, indicó Halla.
El problema radica en el hecho de que el Estado siempre ha estado en contra de la privatización del transporte ferroviario y es por eso no existe una proporción de precios establecidos por kilómetro de línea férrea ni un mapa de precios por zona.
En la República Checa funcionan actualmente 500 líneas para trenes rápidos y la medida del Ministerio afectará a 40. En la práctica esto quiere decir que se eliminarán por completo y en algunos pocos casos se reducirá el tramo. La medida obligará a los viajeros a buscar conexiones de autobús, en el mejor de los casos.
Otra polémica en el seno de la coalición gubernamental surgió esta semana, a raíz de unas declaraciones desafortunadas de un funcionario del Ministerio de Educación en contra del ministro de RR.EE., Karel Schwarzenberg, de TOP 09.
Sus declaraciones indignaron a la dirección de TOP 09, que pidió al ministro de Educación, Josef Dobeš, que destituyese al funcionario en cuestión, Ladislav Bátora.
El vicepresidente de TOP 09, Miroslav Kalousek, incluso resaltó que el ministro debe despedirlo o dimitir.
“Si el ministro Dobeš cubre la espalda a un empleado que públicamente agravia de manera grosera al ministro de RR.EE., pues nosotros no vamos a fingir que tal ministro es nuestro colega”, indicó Kalousek.
El ministro Dobeš pidió disculpas al ministro de RR.EE. por las palabras de Ladislav Bátora, pero rechazó destituirlo.
“No tengo problema en pedir disculpas a Karel Schwarzenberg, pero no pienso hacer ningún cambio de personal”, sostuvo.
Por su parte, el ministro de RR.EE. señaló que no se sentía agraviado ni nada parecido por las palabras de Bátora.
No obstante, insistió en que un funcionario puede hacer cualquier tipo de comentario como persona privada, pero no puede expresar sus opiniones acerca de los legisladores siendo empleado público.
Demasiado mal le tendrían que ir las cosas al Viktoria Pilsen el próximo miércoles en la vuelta de la última eliminatoria previa de la Liga de Campeones para no lograr finalmente su soñado pase a la mayor competición por clubes del continente.
Tras vencer al Copenhague 1-3 a domicilio el martes pasado, el Pilsen está a un paso de convertirse en el tercer equipo checo en conseguirlo tras el Sparta y el Slavia, y el único en hacerlo en las últimas cuatro temporadas.
Al igual que sucediera en el vibrante enfrentamiento contra el Rosenborg noruego de hace dos semanas, el Pilsen se convirtió en otro equipo tras el descanso. Así lo reconoció el capitán Pavel Horváth.
“En el primer tiempo no nos ha ido tan bien. Atacábamos sin cabeza. Pero en la segunda mitad nos hemos quitado la presión, hemos sido peligrosos, llegaron las oportunidades y metimos tres goles”.
Con el capitán del equipo checo coincidió tras el encuentro el entrenador del Pilsen, Pavel Vrba.
“La segunda parte fue lo importante. Fuimos mucho más activos, más cohesionados. En los ataques participaba una gran cantidad de jugadores. Hemos ido a por ellos sin miedo, con buenas combinaciones y sin perder balones. Eso ha sido lo que ha decidido el partido”.
Los checos piden calma y templanza para que el próximo miércoles no haya sorpresas en el Eden de Praga, donde los de Pilsen tendrán que disputar su partido como locales al no reunir su estadio las condiciones de seguridad de la UEFA.
Por su parte, la prensa en Dinamarca da la eliminatoria por perdida y ha rebautizado al Copenhague como “FC Catástrofe”.
Fiel a su cita anual, vuelve el festival de cultura española Ibérica, que celebra ya su octava edición. Mucho flamenco, música clásica, exposiciones, poesía y más de una novedad para disfrutar en Praga, Brno, pero sobre todo, en Boskovice.
El plato fuerte de este año es la actuación de los bailaores granadinos Iván Vargas y Vero ‘La India’. Ambos pertenecen a grandes sagas dedicadas al flamenco desde siempre en el barrio del Sacromonte de Granada, tal como explica la organizadora María Cristina Roa.
“Ellos son la nueva generación que viene de estas familias de artistas famosos del flamenco. Es una generación joven que ha arrasado ya por Europa y que tienen un arte impresionante. Ellos nos van a mostrar justamente un flamenco crudo, ese flamenco gitano”.
Entre las novedades de este año destaca la introducción de actividades paralelas para los visitantes de larga estancia en Boskovice, como por ejemplo un curso intensivo de español, continúa contando María Cristina Roa.
“La gente lo venía pidiendo y tenemos la suerte de contar con un profesor español y una checa excelentes. Es un curso intensivo tanto para principiantes como para avanzados. La gente que asiste al festival y quiere sumergirse en la atmósfera de Boskovice de estos días pero no baila o no tiene la vena musical, tiene la oportunidad de mejorar su español o de aprenderlo, empezando desde el martes, y terminando el sábado”.
Además, en cartel también está por ejemplo un desfile de moda flamenca del taller de confección Leré Leré, o la proyección de la película ‘Herencia Flamenca’, sobre la familia de los Habichuela, a la que pertenecen los antiguos integrantes del grupo Ketama.
Todo eso con tapas y gastronomía española acompañando más de un acto. El Festival Ibérica concluía este sábado en la ciudad morava de Boskovice.