Todos Somos Jóvenes (1950)
Los años cincuenta del siglo pasado comenzaron en la Checoslovaquia comunista al son de canciones alegres que se proponían convencer a los ciudadanos que les esperaba un futuro mejor. En 1950 triunfó el tema optimista titulado ‘Todos Somos Jóvenes’.
Entre los autores más destacados de estas composiciones figuraba Ludvík Podéšť, más tarde jefe del Conjunto Artístico del Ejército.
En 1950 puso música al poema de Vítězslav Nezval titulado ‘Todos Somos Jóvenes’ (Všichni jsme mladí) que se convirtió en un clásico éxito propagandista.
La segunda estrofa de dicha canción dice: “Es joven el que está renovando el mundo que casi quedó en ruina / Ya tenga dieciséis o setenta años, joven, oh, joven es el compañero Stalin”.
Sin embargo, Iósif Vissariónovich Stalin murió poco después y así terminó el culto de su personalidad y a la luz salieron los crímenes cometidos bajo su gobierno y las consecuencias de su política represiva.
Esta estrofa tuvo que ser eliminada y dicha parte quedó instrumental, sin letras.