Sobre la firma Falkon Capital se ciernen nuevas sospechas

Stanislav Gross

El semanario ruso Novaya Gazeta escribió que la sociedad Falkon Capital que sirve al gobierno checo de intermediario para cobrar la deuda que Rusia debe a la República Checa, está estrechamente vinculada a Osama Bin Laden. Sin embargo, el primer ministro, Milos Zeman, afirma que Falkon Capital no figura en ninguna lista de organizaciones sospechosas de estar relacionadas con el terrorista saudí.

En el artículo de Novaya Gazeta el periodista Oleg Lurje afirma que la familia de Bin Laden es propietaria de la compañía Saudi Binladin Group que incluye también la firma Falkon Capital a la que el gobierno checo vendió una parte de la deuda rusa.

Al aceptar a Falkon Capital como intermediario, el Ejecutivo checo ha intentado recuperar con ello para las arcas estatales por lo menos una parte de la deuda contraída por Rusia y no pagada durante más de una década. El ministro de Finanzas, Jirí Rusnok, cuyo departamento negoció la transacción con Falkon Capital, considera absurda la versión de Novaya Gazeta y alega que los antecedentes de la mencionada firma, registrada en la República Checa, han sido investigados tanto por el gobierno checo como el ruso.

El ministro del Interior, Stanislav Gross, opina entretanto que el asunto debe ser investigado:

"He encargado al director del servicio de Inteligencia la presentación lo antes posible de un informe al respecto que tendré a disposición dentro de pocos días", dijo el titular del Interior.

Según el diario Lidové Noviny, es posible que el artículo de Novaya Gazeta esté basado en un error.En el organigrama de las empresas de la familia de Bin Laden figura la firma Falcon Capital, pero con sede en Londres. La sociedad anónima Falkon Capital que sirve de intemediario al gobierno checo para recuperar la deuda rusa, está registrada en la República Checa y tiene su sede en Praga.

Los analistas admiten, no obstante, que Falkon Capital, fundada en 1995 por un georgiano, es una firma poco transparente. Los servicios de inteligencia checos sospechaban que Falkon Capital mantenía contactos con mafiosos y servicios secretos extranjeros, pero nunca consiguieron reunir al respecto pruebas irrefutables. Fuentes del servicio de Inteligencia dijeron a Mladá Fronta Dnes que existe la sospecha de que Falkon Capital esté utilizando la transacción con el gobierno checo para una operación de lavado de dinero.