Seis años al lado de un mafioso

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La policía checa detuvo el pasado jueves a uno de los altos mandos de la mafia siciliana, Luigi Putrone, condenado en Italia a cadena perpetua por estar involucrado en nueve asesinatos. El siciliano, de 44 años de edad, está en la actualidad en prisión preventiva.

"Él nunca hablaba del pasado", sostuvo la novia checa del mafioso, que durante seis años lo concoció como un empresario italiano que se llamaba Umberto Bonfiglio. La policía supone que la checa no tenía ni idea de que su novio era un mafioso responsable de numerosos crímenes. Igualmente los vecinos checos del italiano que lo consideraban como a un hombre honrado, se quedaron perplejos al enterarse que el hombre que conocían como Bonfiglio está en fuga desde 1986, y los carabinieros italianos lo encasillan entre los 30 criminales más peligrosos de su país.

Luigi Putrone, alias Umberto Bonfiglio, se estableció desde finales del siglo pasado en la ciudad de Ústí nad Labem, al norte de la República Checa, donde creó una empresa que importaba perfumes de Italia. Allí lo detuvieron el pasado jueves los policías checos; la detención transcurrió tranquilamente y sin problemas, el italiano no opuso ninguna resistencia.

Según la policía, Putrone era miembro de la facción "sangrienta" de Cosa Nostra, que entre otros, asesinó en 1992 al luchador contra la mafia, el juez Giovanni Falcone. Extorsiones, narcotráfico y manipulación de convocatorias públicas eran el tipo de crímenes que cometía el clan siciliano.

El presidente de la comisión contra la mafia del Parlamento italiano, Roberto Centaro, calificó la detención de Putrone como una prueba de que Cosa Nostra intenta ampliar su radio de acción en los países que recientemente ingresaron en la UE, pero que su legislatura aún no es capaz de combatir eficazmente el crímen organizado.

La policía checa ha detenido desde 1998 a varios altos cargos de la mafia, por ejemplo, a Antonio Forastefano, Antonio Melandrino y Senatore Vincenzo. En la actualidad está en curso el plazo de cuarenta días, del que dispone la parte italiana, para pedir la extradición de Luigi Putrone.