Se cumple un año de la muerte de cinco soldados checos en Afganistán
El 8 de julio de 2014 se inscribió en la historia como uno de los días más negros de las Fuerzas Armadas checas. Un total de cinco soldados checos murieron como consecuencia de un atentado suicida en Afganistán. A raíz de aquella tragedia el Ejército y la Cáritas crearon un fondo para ayudar a los soldados y sus familiares en casos extremos.
El 8 de julio de 2014 un grupo de soldados checos realizaba tareas de vigilancia cerca de la base en Bagram. Cuando hablaban con civiles y niños fueron víctima de un atentado suicida.
En el lugar murieron cuatro soldados, el quinto falleció durante el traslado al hospital. Además de los soldados perdieron la vida niños y civiles afganos.
Los familiares de los soldados muertos en combate recibieron ayudas por parte del Estado. En marzo de este año se decidió crear un Fondo especial, tal y como recordara el entonces jefe del Estado Mayor, general Petr Pavel.
“Es posible solicitar ayuda del fondo por ejemplo para cubrir una costosa intervención médica. Como consecuencia de lesiones ocurridas durante un entrenamiento o una misión internacional y en el peor de los casos por la muerte del soldado“.
El Fondo Militar de Solidaridad recibe ayudas del Estado y de Cáritas. A lo largo del año se celebra una serie de actividades culturales y deportivas con el propósito de recolectar dinero para el fondo.El director de Cáritas, Lukáš Curyl, adelantó que es muy posible que este año se otorguen las primeras ayudas a soldados o sus familiares.
“Ya recibimos las primeras solicitudes de ayuda, ahora se estudiarán de manera individual para conseguir una distribución justa entre las diferentes unidades militares. Es muy probable que este año se entreguen las primeras ayudas”.
El ministro de Defensa, Martin Stropnický, pidió aumentar las actividades para dar a conocer la existencia del fondo y recaudar dinero.
Un reporte de la ONU indica que de 2001 a 2014 cayeron en combate unos 3500 soldados extranjeros en Afganistán.