Rinden homenaje en Ležáky a las víctimas de la barbarie nazi
Centenares de personas han asistido en Ležáky este domingo a un acto conmemorativo con motivo del 71 aniversario del arrasamiento de este antiguo pueblo en la Meseta Checo-Morava. En el lugar donde antaño había nueve casas de los habitantes locales y hoy se levantan allí lápidas conmemorativas en forma de cruz, los presentes, entre ellos el presidente del senado checo, Milan Štěch, rindieron homenaje a los 52 habitantes de Ležáky, hombres, mujeres y niños, asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Štěch recordó que la expulsión de los sudetoalemanes de Checoslovaquia después de la guerra fue una reacción a la barbarie nazi en los años anteriores. “A los que nieguen esta relación les invito a visitar Ležáky”, destacó el presidente del Senado checo. Mientras tanto, en un congreso de los alemanes desplazados, Rudi Pawelka, líder de los sudetoalemanes de Silesia, exhortó a Polonia y la República Checa a que se disculparan por la expulsión de los sudetoalemanes después de la Segunda Guerra Mundial y los indemnizaran. Los nazis liquidaron Ležáky por completo el 24 de junio de 1942, vengándose por la ayuda de sus habitantes a miembros de la resistencia encargados de asesinar al protector nazi de Bohemia y Moravia, Reinhard Heidrych.