Resumen económico
El crecimiento previsto del 2,8% del PIB de la economía checa, la reparación de los tranvías Porsche que recorren Praga, el crecimiento del sector del mueble o el posible traslado a Rusia de la industria siderúrgica de Ostrava son algunos de los más recientes temas económicos de la República Checa.
La economía checa crecerá un 2,8%
El bajo precio del crudo se convertirá en el acelerador principal de la economía nacional este año. Los expertos esperan que el petróleo barato reduzca la inflación y, por otro lado, haga crecer los ingresos reales de los hogares.Mientras que en 2014 la economía checa creció apenas en el 2%, entre los años 2017 y 2019 la empresa EY espera un aumento anual de alrededor de 2,8% en este país gracias a la relativa lentitud del crecimiento de la economía global y los factores específicos que influyen en la situación económica checa, que son, sobre todo, el lento crecimiento de la productividad y la reducida oferta de la fuerza laboral.
Los tranvías Porsche de Praga tendrán una segunda oportunidad
Una nueva vida para los tranvías que Porsche diseñó para Praga hace casi 10 años. Es la decisión que ha tomado la empresa municipal de transporte de Praga, mandando al taller a su flota de este tipo de vehículos compuesta por 50 coches.Según el portal web de noticias lidovky.cz, la empresa está haciendo uso de seguros de ingeniería mecánica para comenzar a reparar el chasis o los trenes de rodaje, que sufrieron daños estructurales. Al mismo tiempo, la compañía de transporte pretende mejorar la disposición de los asientos de los vehículos.
El sector checo del mueble sigue creciendo
La industria del mueble ha levantado cabeza. Así lo asegura el diario económico E15, que publica que las cifras del sector ascendieron a alrededor de 1.500 millones de euros en 2014. El aumento en las ventas estuvo impulsado por las exportaciones. De hecho, las ventas nacionales cayeron el año pasado.El secretario de la Asociación de fabricantes de muebles Checa, Tomáš Lukeš, dijo al diario que esto se debía a que los consumidores locales prefieren comprar muebles baratos e importados, mientras que los artículos de fabricación checa, de más alta calidad, son más populares entre los consumidores de los países de Europa Occidental.
El Gobierno pretende retomar su lucha contra las prácticas abusivas de los minoristas
Competencia desleal. Ese es el gran problema del comercio checo que la ley de 2009 tuvo como meta corregir, acabando con el abuso de poder de los supermercados. Éstos eran muchos; por ejemplo, cobrar a los proveedores de alimentos para mostrar en un lugar destacado sus productos en sus estantes, aceptar pagos atrasados por los bienes ya entregados, recuperar los bienes que no se estaban vendiendo mucho antes de la fecha de caducidad, pagar el costo total de las promociones especiales, e incluso hacer pagos retroactivos si las ventas de sus productos no llegaban a los márgenes de beneficios establecidos para ellos por las cadenas minoristas. Problemas todos ellos que desde que entró en vigor la ley no se han resuelto.El hecho básico es que los minoristas suelen tener muchas opciones sobre dónde obtener sus suministros, pero los productores de alimentos y los productores agrícolas rara vez tienen el mismo lujo. Ser eliminado de la lista de proveedores puede ser fatal para los productores de alimentos, pues dejar caer un proveedor en pocas ocasiones tiene el mismo impacto en un minorista.
La siderurgia de Ostrava podría trasladarse a Rusia
La crisis económica ha golpeado con dureza en los últimos años a uno de los buques insignia de la industria de Ostrava: la siderurgia Vítkovice Steel. Ahora su futuro podría estar en entredicho, y es que según el representante especial del gobierno para Moravia-Silesia, Jiří Cienciala, asegura que el plan de los nuevos dueños de la compañía es deslocalizarla en Rusia.La amenaza ya se barajaba en un informe del exministro de Industria, pero ahora ya parece más probable, aunque desde Vítkovice Steel han calificado las declaraciones de Cienciala como “tonterías”.
En abril del años pasado, el grupo de fabricación de acero Evraz vendió su casi el 100% de Vítkovice Steel a un grupo de inversores de Chipre. La operación costó casi 85 millones de euros, amén de las deudas por valor de 190 millones que ya tenía la empresa. Pero, según el diario ruso Kommersant, los nuevos propietarios son de la siderúrgica ucraniana Průmyslový Svaz Donbass.