Resumen de la Prensa Checa

El diario Právo escribe sobre los impactos negativos que podría tener la estación de radares antimisiles estadounidense sobre la salud de las personas que sobrevuelen en globos o en aeronaves ligeras sobre el recinto militar. Los datos se desprenden de un estudio realizado por los especialistas del Ministerio de Salud checo en las Islas Marshall donde se encuentra una estación similar a la que se planea construir en la región de Brdy, al sur de Praga. La radiación electromagnética del radar afecta un espacio de siete hasta 15 kilómetros en su alrededor. Por lo tanto, el espacio aéreo tendrá que ser vigilado permanentemente para que no entren naves sin una capa metálica de protección, concluye Právo.

El Partido de los Verdes pretende resolver las discordias entre sus miembros en lo referente a la instalación de la estación de radares antimisiles estadounidense en el país, organizando un referendo interno, informa Hospodářské Noviny. El plebiscito de los Verdes debería tener lugar quince días después de la reunión de la OTAN en Bucarest a principios del abril próximo, según indicó para Hospodářské Noviny el vicepresidente de la formación, Ondřej Liška.

Los organizadores de la Copa Mundial de Esquí 2009, que tendrá lugar en la región de Liberec, al Norte del país, se enfrentan a la falta de recursos financieros, escribe el diario Lidové Noviny. Por el momento, falta una tercera parte del presupuesto planeado, que los organizadores no consiguieron ganar en ventas de entradas, derechos de marketing y otras actividades propias. Además de la escasez de finanzas, el próximo invierno podría escasear la nieve, igual como ha acontecido este febrero en la Copa Mundial de Esquí de Fondo que se organizó en la misma región, según escribe Lidové Noviny.

El domingo pasado los meteorólogos checos registraron varios récords de temperaturas máximas, informa Mladá Fronta Dnes. Las regiones más cálidas han sido Bohemia Central y Bohemia del Sur, donde los termómetros marcaron 21 grados centígrados en la sombra, superando el récord del año 1990.“Que haga tanto calor en el mes de febrero en la República Checa no es nada excepcional. Pero lo que no es común son las oscilaciones bruscas dentro de períodos muy cortos. Estas son pruebas evidentes de los cambios climatológicos globales”, indicó el director del Instituto de Meteorología, Radim Tolasz, para Mladá Fronta Dnes.