Restauración de la catedral de San Vito
La catedral de S. Vito en el Castillo de Praga es la construcción más importante de Praga y de todo el país... Atesora las más preciosas reliquias de santos y las joyas de coronación, símbolo del Estado Checo ...fue escenario de las coronaciones de los reyes checos... y mausoleo de monarcas y arzobispos... La catedral de S. Vito, una construcción gótica que desafía las leyes de la gravedad, exige incesantes cuidados de restauradores.
La primera piedra de la catedral de S. Vito fue colocada en 1344 por el rey Juan de Luxemburgo quien estipulara en un decreto que a la construcción del templo sería destinado el diezmo de todas las minas de plata del país. De la construcción del santuario se encargó el experimentado arquitecto Matías de Arrás quien empezó a levantar una grandiosa catedral, semejante a los templos góticos que su familia había construido en Francia.
Cuando al cabo de ocho años el arquitecto francés falleció, el rey checo y emperador romano-germánico, Carlos IV, encontró un digno sucesor en el jovencísimo arquitecto Petr Parlér, de 23 años, natural de Gmund, en Suabia. Su audaz proyecto dio a la capital checa una catedral de proyección europea.Petr Parlér, quien se desempeñara durante 50 años como arquitecto y constructor de la catedral de S. Vito, no llegó a terminar su grandioso proyecto.Después de la muerte de este genial arquitecto, sus hijos prosiguieron la construcción del templo. Pero más tarde, durante las guerras husitas del siglo 14, todos los trabajos quedaron interrumpidos y la catedral fue hasta saqueada por los guerreros husitas.
Los daños fueron reparados, pero la construcción de la catedral no se continuó. Y sobrevino un nuevo golpe: en el verano de 1541 un colosal incendio devastó el Castillo de Praga y el adyacente Barrio Pequeño. Se hundió el techo de la catedral y el santuario inacabado se convirtió en ruinas. Una vez más se procedió a las reparaciones, pero ningún monarca tuvo ánimos para ultimar el proyecto trazado antaño por Parlér. Así,la construcción de la catedral de S. Vito terminó tan sólo en 1929, ya en la Checoslovaquia independiente. Tras procederse en 1932 a la reparación del tejado de la torre todo parecía indicar que los restauradores no tendrían que ocuparse de la catedral durante muchas décadas. Pero no fue así.
En los años sesenta del siglo 20 ya estaba claro que el catastrófico estado del medio ambiente de la capital checa y el tráfico cada vez más intenso atentaban seriamente contra la catedral de S. Vito. En sus muros aparecieron grietas, los elementos de hierro sucumbieron a la corrosión. Y los especialistas descubrieron algo espantoso:Siempre que despegaba del aeropuerto praguense de Ruzyne la gigantesca aeronave IL-62, hacía vibrar peligrosamente todo el secular santuario.
La Oficina del Presidente de la República, encargada del mantenimiento del Castillo de Praga, fue sacada bruscamente de su letargo por la caída del florón que ornamentaba uno de los pilares adyacentes a una de las capillas de la catedral- la consagrada al patrono checo S. Venceslao. Se reclamó la presencia de escaladores que verificaran "in situ" la estabilidad de toda la sofisticada estructura de arbotantes y agujas. El resultado de la revisión fue inequívoco: la restauración de la catedral de S. Vito era inaplazable.
Desde los años sesenta se trabaja ininterrumpidamente en la restauración de la catedral. Sin embargo, ni así se ha logrado evitar que de vez en cuando se desprenda de su estructura algún elemento de piedra. Ello ocurrió por última vez en enero de 1999 cuando un temporal derribó un florón de 50 kilos de peso que remataba un pináculo.
Sucesivamente fueron reparadas las partes de la catedral construidas en la Edad Media, a excepción del campanario. Desde 1995 se viene restaurando la parte construida en los siglos 19 y 20. La restauración de la torre gótica del santuario fue postergada durante mucho tiempo por su extraordinaria complejidad. Las obras se llevaron a cabo finalmente en el año 2000. Tras instalarse un andamio de 106 metros de altura, la primera revisión deparó algunas sorpresas.Por ejemplo, los mascarones y los animales fantásticos habían sido esculpidos en piedra arenisca de extraordinaria calidad, lo que les había permitido resistir casi incólumes el paso del tiempo. Pero también hubo sorpresas desagradables. Resulta que los restauradores descubrieron debajo de los párpados de los monstruos de piedra una capa de escayola, material capaz de retener el agua, y si el agua se congela, el hielo raja la piedra.
Cuando los restauradores llegaron a la cima de la torre, retiraron todos los elementos metálicos para repararlos y dorarlos, incluida la veleta dorada en forma del león heráldico checo. Todas las piezas ornamentales presentaban inexplicables arañazos.Finalmente los restauradores concluyeron que se debían a las garritas de las palomas.
A los restauradores se les presentó el problema de cómo sustituir la argamasa medieval, que solucionaron optando por el llamado trass, cal resultante de procesos naturales que sólo se puede encontrar en un yacimiento en el mundo, cerca de la ciudad de Bonn.Ya los constructores de la Antiguedad habían utilizado este material.
Al principio parecía que lavar la torre de la catedral de S. Vito no representaría un problema muy difícil. Sin embargo, a pesar del lavado, algunos lugares quedaron mugrientos y los restauradores acabaron por proponer la limpieza de la torre con laser.
Los especialistas de la ciudad alemana de Naumburg limpiaron con rayos laser el 5 por ciento de la superficie del campanario de la catedral de s. Vito, correspondiente a la parte más afectada. La ventaja de la aplicación de los rayos laser consiste en que limpian la mugre, pero no dañan la pintura.
Desde hace treinta años los restauradores reparan incesantamente los daños causados en la catedral de S. Vito por el paso del tiempo.Pero esta espléndida joya arquitectónica sufre también con el incremento del turismo.
Aunque parecía que la catedral estaba hecha de materiales resistentes, ahora resulta que con algunos de sus monumentos pueden acabar los hongos.En las tumbas góticas de los reyes checos ubicadas en el ábside han aparecido manchas blanquecinas que crecen rápidamente dañando la piedra de las sepulturas.
Una comisión de restauradores integrada también por especialistas invitados de Viena concluyó que las manchas son causadas por hongos y algas que proliferan en el ambiente húmedo de la catedral. Los millones de turistas que la visitan, exhalan decenas de hectolitros de agua que daña los monumentos. La Administración del Castillo de Praga ha tomado la decisión de regular, desde este año, el acceso de los turistas a la catedral de S. Vito, y sobre todo en los meses veraniegos.