República Checa reconocerá independencia de Kosovo

Karel Schwarzenberg y Hashim Thaci (Foto: CTK)

¿Cuándo declarará Kosovo su independencia? Esta pregunta estuvo en el aire durante toda la visita del ministro de RR.EE. checo, Karel Schwarzenberg, a esa provincia serbia. Una respuesta clara no se oyó.

Karel Schwarzenberg y Hashim Thaci   (Foto: CTK)
El jefe de la diplomacia checa, Karel Schwarzenberg, visitó los Balcanes apenas una semana después de que el nuevo Parlamento kosovar dio el voto de confianza al Gobierno de Hashim Thaci, cuyo objetivo es guiar a Kosovo hacia la independencia. La declaración de la independencia de Kosovo no fue un tema de las conversaciones que el ministro de RR.EE. checo mantuvo este lunes con el primer ministro kosovar Thaci y con el presidente Fatmir Sejdiu. No obstante, Schwarzenberg indicó que supone que Kosovo se independizará muy pronto y no ocultó que ello podría significar cierto riesgo.

“Tengo la impresión, y espero tener razón, que tanto el Gobierno kosovar, como el Gobierno serbio actuarán con mucha responsabilidad. Sin embargo, no podemos olvidarnos de que existen varias agrupaciones que no sienten esa responsabilidad y defienden sus propios intereses imaginándose que podrían sacar beneficio del caos”, dijo Schwarzenberg.

Al preguntarle los periodistas kosovares cuándo la República Checa reconocerá la independencia de Kosovo, Schwarzenberg respondió con diplomacia que será “cuando llegue la hora”. El ministro de RR.EE. destacó que Praga coordinará su procedimiento con los demás países de la Unión Europea.

Schwarzenberg prometió en Prístina que apoyará la integración de los Balcanes occidentales a la Unión Europea y a la OTAN.

Karel Schwarzenberg y Fatmir Sejdiu  (Foto: CTK)
“Los políticos de aquí tienen claro que el futuro de esta región extremadamente pobre está en la Unión Europea. Si se quedan fuera de la Unión Europea reinará aquí la pobreza para siempre. Ahora ya la situación es muy precaria”.

El ministro checo señaló como un error la reciente declaración del primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, quien sostuvo que la Unión Europea debe elegir entre relaciones estrechas con Serbia y el envío de una misión a Kosovo, la cual Belgrado considera como el primer paso hacia la separación de la provincia. Según Schwarzenberg, la Unión Europea debería realizar lo antes posible su plan de enviar a Kosovo 1 800 empleados civiles que sustituirían la misión de la ONU, que administra la zona desde el fin de la guerra civil en 1999.

El canciller checo se entrevistó también con representantes de la minoría serbia. Con el ministro kosovar encargado del retorno de refugiados, Boban Stanković, coincidió en que la separación de Kosovo en una parte serbia y otra albanesa sería la peor solución. A Belgrado, según estaba previsto originalmente, Schwarzenberg no viajó, debido a las próximas elecciones presidenciales en Serbia.