RCh y EE.UU. anuncian en Bucarest acuerdo sobre estación de radares
La República Checa y Estados Unidos lograron llegar a un acuerdo sobre la estación de radares en territorio checo, que podría ser firmado en mayo próximo. Lo anunció este jueves el ministro de RR.EE. checo, Karel Schwarzenberg, en la cumbre de la OTAN en Bucarest.
“En lo que respecta al contenido todo está claro ahora. Lo que nos falta es coincidir en una fecha para la firma del documento. Consideramos posible que el acuerdo sobre la estación de radares sea firmado en mayo en Praga”, dijo Schwarzenberg.
La base formaría parte del escudo antimisiles estadounidense en Europa. Praga y Washington confiaban en que la Alianza Noratlántica apoyaría la instalación del radar y, según manifestó el primer ministro checo, Mirek Topolánek, fue así.
“En la cumbre de Bucarest se subrayó que la OTAN incorporará la estación de radares en su futuro sistema europeo de defensa antimisiles”, indicó Topolánek.
El subsecretario general de la OTAN, Jiří Šedivý, reafirmó que la Alianza considera primordial la seguridad de los países miembros y de los aliados. Cada paso conducente al reforzamiento de esa seguridad tiene gran importancia.
“La OTAN está consciente que la defensa y la seguridad de sus miembros y aliados no se puede dividir en partes, sino que es un tema íntegro. Eso es muy importante, especialmente desde el punto de vista técnico, tomando en cuenta la instalación de los diferentes sistemas de defensa en Europa. En la Alianza seguimos debatiendo justamente cómo cubrir todo el territorio europeo con un escudo antimisiles”, dijo Šedivý.
El sistema de defensa antimisiles estadounidense en Europa cuenta también con una base de misiles en territorio polaco. No obstante, según reafirmó en días pasados el jefe de la Agencia de Defensa Antimisiles estadounidense, Henry Obering, ante el Comité de Defensa del Senado, la estación de radares en la República Checa se construiría aunque Washington no llegue a alcanzar un acuerdo con Varsovia.
El director político de la cancillería checa, Martin Povejšil, aseguró a Radio Praga que, de ser así, no disminuiría la protección de los países europeos ante eventuales ataques.
“La presencia de una estación de radares en la República Checa fortalecería la capacidad de enfrentar las amenazas de ataques con misiles de corto alcance. Pero no se reforzaría la capacidad defensiva ante eventuales ataques con armas balísticas de largo alcance. Europa estaría protegida, también las bases estadounidenses en territorio europeo pero sin la base en Polonia el sistema no cubriría el territorio de Estados Unidos”, señaló Povejšil.
El sistema de defensa antimisiles estadounidense en territorio checo y polaco sigue siendo rechazado por Rusia. El presidente estadounidense, George Bush volvió a recalcar en Bucarest que la ‘guerra fría’ es un asunto del pasado y que Washington no considera a Rusia como su enemigo.