Radioviajes visita el palacio de Detenice

El palacio de Detenice, foto: CzechTourism

El palacio de Detenice fue originalmente una fortaleza construida en la primera mitad del siglo XI, durante el gobierno del príncipe Oldrich Premislita. Cuenta la historia que al salir un día de cacería, el soberano checo encontró a un niño abandonado y decidió hacerse cargo de él. Por esa razón, como niño en checo se dice Dite, desde ese día el lugar fue llamado Detenice.

El palacio de Detenice,  foto: CzechTourism
La fortaleza gótica original fue transformada en palacio de estilo renacentista en el siglo XVI cuando pasó a ser sede residencial del aristócrata checo Bohuslav Krinecký, cuya esposa Beatriz era considerada la noble más bella del reino de Bohemia. Bohuslav Krinecký fue uno de los nobles checos que se levantaron contra el poder imperial habsburgo en la batalla de la Montana Blanca de 1620.

Luego de la derrota de los estamentos protestantes bohemios por las tropas imperiales, los bienes y el palacio de Bohuslav Krinecký, al igual que los bienes de los demás nobles checos que se habían levantado contra el emperador, fueron confiscados.

El último dueño del palacio fue Jiri Krinecký que debería haber sido ejecutado en la Plaza de la Ciudad Vieja junto con otros 27 soberanos checos. Sin embargo, este logró huir, pero antes de abandonar el país enterró parte de sus bienes en los bosques que rodean el actual palacio y otra parte la escondió en pasadizos secretos del mismo. Hasta ahora nadie ha encontrado ese tesoro, sin embargo, muchos aseguran que los bienes del aristócrata Jiri Krinecky aún se encuentran ahí.

Más tarde, el palacio fue adquirido por el generalísimo de las tropas imperiales Alberto de Wallenstein, duque de Friedland y desde el siglo XV fue pasando sucesivamente a manos de varias familias de la nobleza checa.

A pesar de su belleza y de encontrarse a sólo 70 kilómetros de la capital, el palacio de Detenice no figura entre los monumentos más visitados por los turistas que viajan a la República Checa.

El saloncito azul,  foto: Las páginas oficiales del palacio de Detenice
No es de extrañar que el palacio de Detenice sea desconocido incluso entre los propios checos, ya que durante muchos años se mantuvo cerrado. Sin embargo, hace tres años el palacio fue adquirido por Pavel Ondracek y su esposa Danina, quienes decidieron restaurarlo y abrir sus puertas al público.

Sus nuevos inquilinos han comenzado a fomentar también el turismo en la región, lo que ha contribuido a que el palacio de Detenice sea conocido también fuera de la República Checa. Pavel Ondracek dice que siempre le atrajo la idea de contribuir al desarrollo del turismo en esa región:

"El año pasado trajimos a cerca de 80 mil turistas extranjeros a la República Checa y por eso decidimos ofrecerles algo distinto a lo que están habituados. Por otro lado, siempre nos motivó la idea de comprar el palacio de Detenice, ya que mi esposa proviene de la región", dijo Pavel Ondracek, al tiempo que nos explicó las malas condiciones en las que se encontraba el palacio antes de que lo adquirieran.

"Estaba muy descuidado ya que cuando los comunistas se lo confiscaron a su último dueño abrieron en el lugar un reformatorio juvenil. Con el tiempo el edificio se deterioró ya que sus inquilinos jamás se preocuparon de mantenerlo. Ya se podrán imaginar en qué condiciones lo recibimos nosotros", agregó el actual dueño del palacio de Detenice.

Durante el antiguo régimen comunista en Checoslovaquia, una gran parte de las colecciones y piezas de valor que se hallaban en el palacio fue robada y progresivamente fueron destruidos también libros, cuadros y muchos otros objetos del palacio.

Se efectúan hoy en el palacio diversas actividades de carácter social, como bailes, matrimonios, recepciones de tipo oficial e incluso, desde el año pasado, todos los que deseen pasar el año nuevo como lo hacían los antiguos nobles checos, pueden hacerlo en el palacio de Detenice.

El saloncito de caza,  foto: Las páginas oficiales del palacio de Detenice
"El año pasado reunimos aquí a cerca de quinientas personas para esperar el nuevo milenio. Fue una actividad espectacular que culminó con fuegos artificiales y estoy segura que todos se sintieron como en los años de esplendor de Detenice," indicó Danina Ondracková.

Como pueden ver, Detenice nuevamente vive. Uno de los mayores atractivos para el visitante es que, a diferencia de otros palacios pueden "tocar" y hasta utilizar algunos de los objetos expuestos. Posee 16 salones que fueron cuidadosamente restaurados y que en la actualidad se encuentran acondicionados igual que antaño.

Otro de los grandes atractivos del palacio lo encontramos en su sala inferior: se trata de una colección de 350 armas, en su mayoría de la Guerra de los Treinta Años que pertenecían a la Orden de Malta y una colección única de cañones de barcos de la batalla por la isla de Rhodos en 1522.

En los próximos años el matrimonio Ondracek pretende inaugurar un pequeño hotel dentro del palacio y en los meses venideros, aseguran que comenzarán a cocer cerveza al igual que en siglos pasados.