Quería que mi obra tuviera un mensaje social
Alejandro Galván González, de Monterrey, México, lleva dedicándose al arte desde hace veinte años. En estos días, participa en un simposio escultórico en Ostrava-Plesná, en Moravia del Norte. Durante este evento realiza la talla en madera de la evolución del hombre representado por dos caras, una indígena y la otra contemporánea.
¿Estás en la República Checa por primera vez o estuviste aquí también el año pasado junto con el grupo de artistas mexicanos?
"El año pasado tuve la oportunidad de estar aquí con el grupo de artistas mexicanos participando en una exposición en Praga. Viajamos por varios lugares de la República Checa logrando cuatro exposiciones adicionales".
¿Cómo es que decidiste venir a trabajar a la República Checa?
"Esto fue gracias a Fujimoto Promociones y al cónsul Radko Tichavský. Gracias a una invitación y a la información que adquirieron nos hicieron llegar, pues estamos aquí por ellos".
¿Cuál fue tu camino hacia el arte?
"Hice una carrera en artes visuales, pero después me hacía falta tener más información, más conceptos, porque quería que mi trabajo tuviera un mensaje social. Entonces, hice la carrera de relaciones internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas en Monterrey. Ahora me dedico solamente a promover la cultura y el arte de mi país, que es también una de las razones por la que estudié relaciones internacionales. Era algo que me interesaba hacer".
¿Te dedicas más a la escultura o también a la pintura?
"Pinto un poco, pero mi fuerte es la escultura. Por lo general es escultura en bronce, trabajo la técnica de la cera perdida. Esta vez estoy trabajando con madera - la había trabajado, pero no en estas dimensiones. Así que es algo un poco nuevo para mí".¿Qué temas prevalecen en tu obra?
"Por lo general mi obra habla sobre libertad, el hombre queriendo quizá escapar de sí mismo o buscando una libertad que a veces tiene, pero no se da cuenta de ello".
¿Tú querías dedicarte al arte desde niño?
"Sí, desde niño. Me inicié haciendo algunos dibujos y esculturas. Después tuve la oportunidad de trabajar por muchos años en la televisión haciendo programas de cultura. Después me dediqué de lleno a la escultura, a las artes plásticas".
Aquí has conocido a artistas de la República Checa, de Eslovaquia, y también a un escultor polaco. ¿Habéis hablado, por ejemplo, del tema de cómo es hacer el arte en vuestros países? En los últimos años en la República Checa no prestan mucha atención al arte, ¿cómo es en México...?
"Sí, es la misma situación en México. Me imagino que es por la globalización. En general las economías de los países tienen problemas en general y desgraciadamente cuando esto sucede no se le presta mucha atención al arte y a la cultura. Nosotros estamos hablando acerca de eso y también de lo que está ahora en boga en cuestión del arte, qué conceptos, qué estilos, hacia dónde va dirigido el arte. Hablamos de las exposiciones que hay en Europa, en México, en Nueva York, ese tipo de charlas que para nosotros son muy nutritivas".
¿Has visitado aquí algún museo de arte?
"En este lugar aún no porque llegué directamente de Francia a trabajar y no he tenido la oportunidad de salir a conocer. Pero tengo entendido que hay muy buenos museos tanto en Ostrava como en Praga. Los últimos días de mi estancia en la República Checa pienso dedicarlos para visitar estos museos".