Presidente Havel se manifiesta contra "impertinencia" política

El presidente de la República, Václav Havel, está convencido de que en la política checa ha aparecido la impertinencia. Este elemento negativo se ha manifestado por una mayor frecuencia en la propuesta de leyes que tienen como finalidad favorecer a determinados grupos. Esto se contradice con el "espíritu" de la Constitución, dijo Havel.

En la República Checa nacen fuerzas que se empeñan por la adquisición de poder económico y político. Según Havel, se trata de un conflicto entre dos concepciones de la política. La primera está representada por la confianza en una sociedad abierta, mientras que la otra está caracterizada por las ansias de poder y por ampliar su círculo de influencia.

"Si quiero actuar en armonía con mi consciencia, tengo que expresarme en contra de esas leyes" - con estas palabras el presidente Havel explicó los motivos que le obligaron a presentar el año pasado un gran número de quejas ante el Tribunal Constitucional. La semana pasada, esta entidad hizo efectiva la anulación de ciertas partes a la enmienda de la ley electoral, la que fuera propuesta por el gubernamental Partido Socialdemócrata y su aliado tácito, el Partido Cívico Democrático. "No lo considero como una victoria personal, sino como una victoria de la democracia", comentó Havel ésta decisión del Tribunal Constitucional.

Otro testimonio de impertinencia en la política nacional lo representa la crisis en la TV pública checa. Los empleados de dicho ente público protestaron durante varias semanas contra el politizado modo de elección del nuevo director general. "Estoy convencido de que en este caso se trata de algo más importante que una mera lucha por quien es el director de la TV pública", destacó Havel, refiriéndose a la lucha política por los medios de comunicación. Sin embargo, el conflicto en la TV checa trajo también consecuencias positivas. "Espero que con ello se ponga freno a los eventuales intentos de manipulación política en el futuro", subrayó finalmente el presidente Havel.