Praga tiene una nueva iglesia financiada por los vecinos

Nueva iglesia en el barrio Barrandov de Praga, foto: ČTK / Vít Šimánek

Praga puede presumir de una nueva iglesia de arquitectura minimalista. Situada en el barrio de Barrandov, la mayor parte de su construcción fue financiada por los vecinos de la localidad. 

Mientras que el centro de Praga está entretejido con obras sacras, en algunos barrios periféricos más poblados escasean los espacios para reunir a todos los creyentes locales.

Nueva iglesia en el barrio Barrandov de Praga,  foto: ČTK / Vít Šimánek

Con su geometría simple y la fachada de color blanco, la nueva Iglesia de Cristo Salvador (kostel Krista Spasitele) encaja en su entorno del barrio de Barrandov, conformado por numerosos bloques de casas prefabricadas de hormigón.

El templo, construido según el proyecto arquitectónico de Jakub Žiška y Pavel Šmelhaus, fue consagrado por el cardenal Dominik Duka el día de la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. Debido a las restricciones para frenar la propagación de COVID-19, a la ceremonia asistieron únicamente los obispos, los sacerdotes y los empleados cívicos de la parroquia. El público pudo ver el acto de inauguración a través de una transmisión por televisión. Durante la ceremonia se colocó dentro de la mesa del altar una reliquia de Santa Ludmila.

Nueva iglesia en el barrio Barrandov de Praga,  foto: ČTK / Vít Šimánek

La parroquia local anhelaba un nuevo templo durante décadas, explicó para la Radio Checa el cura Josef Ptáček.

“La iglesia principal de nuestra parroquia se encuentra en el barrio de Zlíchov. Es preciosa, pero muy pequeña. Su aforo no era suficiente para todos los que querían asistir a las misas ni para los participantes en encuentros de madres con niños o de personas mayores”.

Las iglesias praguenses más nuevas se levantaron en los barrios periféricos que experimentaron un brusco aumento de población. Los templos capitalinos más recientes se encuentran en las localidades de Jižní Město y Strašnice.

 Iglesia de la Purísima Concepción en el barrio Strašnice de Praga,  foto: VitVit,  CC BY-SA 4.0

Durante la construcción del barrio de Barrandov en los años ochenta del siglo XX, en el lugar de la nueva iglesia se encontraba un módulo de construcción que servía como base para los obreros. Tras la finalización de obras, la parroquia solicitó el uso del lugar para sus actividades, explica el cura.

“En este lugar se encontraba un arquetipo de la iglesia conocido como el Centro Misionero. Servía para su objetivo, pero era un edificio provisional. Además, nos enteramos de que la obra contenía mucho asbesto, así que era nociva para la salud”.

Una iglesia sin campanas

El costo de la construcción del templo alcanzó más de 5 millones de euros. Una tercera parte del presupuesto fue financiada por el Arzobispado de Praga, mientras que el resto procede de donantes privados y de los vecinos del barrio. Algunas personas incluso donaron para la obra sus ahorros de toda la vida o herencias.

Los vecinos que tal vez estuvieran preocupados por el ruido de las campanas, pueden estar tranquilos, ya que el presupuesto no alcanzó para su instalación. Por su parte, todos los habitantes pueden aprovechar el centro comunitario que forma parte de la iglesia y ofrece una cafetería, una biblioteca, un parque infantil y espacios para conciertos, conferencias y otros eventos culturales.