Praga pudo haber sido blanco de ataque terrorista
Praga pudo haber sido blanco de un ataque terrorista la semana pasada. Lo aseguran círculos militares y policiales checos.
Praga en estos días ha cambiado su aspecto. En la parte superior de la plaza Venceslao, donde se encuentra el edificio del Museo Nacional, en pleno centro de la ciudad, ha sido bloqueado el paso por algunas calles y en las mismas podemos encontrar carros blindados.
Resulta que después de lo ocurrido el 11 de septiembre pasado en Estados Unidos, nadie puede sentirse seguro ante la permanente amenaza del terrorismo internacional. El mundo aúna sus esfuerzos para combatir ese mal. También la República Checa ofreció su ayuda en la lucha contra el terrorismo.
Tras el ataque contra Estados Unidos, en la República Checa fueron adoptadas medidas de seguridad extraordinarias para enfrentar un eventual ataque terrorista. Actualmente se muestra que esas medidas fueron plenamente justificadas, puesto que también Praga, al parecer, debió haber sido blanco de un ataque terrorista.
Los Servicios de Inteligencia occidentales advirtieron la semana pasada a la República Checa que había indicios de que se preparaba un nuevo ataque terrorista, cuyo blanco podría ser esta vez la sede de la Radio Europa Libre, situada en el centro de Praga. Esta información la confirmaron el jefe del Estado Mayor checo, Jirí Sedivý, y el ministro del Interior, Stanislav Gross, quienes indicaron que era de suponer que los terroristas, como una de las variantes para el transporte de los explosivos, utilizarían camionetas, al igual que lo hicieron hace tres años durante el atentado contra la Embajada de Estados Unidos en la capital de Kenia, Nairobi.
A raíz de esas informaciones la República Checa procedió a la implantación de medidas especiales, reforzando la protección de determinados establecimientos en el país, especialmente, en la capital. Los pormenores sobre las medidas adoptadas obviamente se mantienen en secreto, por razones de seguridad.