Praga dice no a los bares casino
En un movimiento inesperado, los concejales del Ayuntamiento de Praga han acordado la prohibición total de los bares con máquinas tragamonedas en la ciudad.
De esta manera los impopulares bares casino, asociados a menudo a la marginalidad, la pobreza y la delincuencia, desaparecerán de la capital checa. Algunos cerrarán sus puertas el 1 de enero de 2016, otros en los próximos dos años, a medida que vayan caducando sus licencias y el Ayuntamiento se niegue a renovarlas.
La industria de los juegos de azar se ha tomado la noticia como una declaración de guerra. "La decisión tendrá un efecto negativo en el empleo y la inversión, y llevará a una caída de los ingresos públicos de 11 millones de euros en la capital, abriendo además la puerta al juego ilegal y las mafias", declaró Petr Vrzáň, de la Asociación de Operadores de Juegos de Azar. "La primera propuesta era racional, pero fue barrida en un movimiento populista. No tenemos otra opción que combatir este ataque contra la empresa legal a todos los niveles: el Ministerio del Interior, la Oficina Antimonopolio y la nueva Coalición de Gobierno del Ayuntamiento".
