Petr Chelcický
La figura escogida para hoy es Petr Chelcický, filósofo y reformador religioso y social de la Bohemia del siglo XV.
De la aldea de Chelcice, cercana a Vodnany, en la que posteriormente residiría, tampoco se sabe a ciencia cierta si fue su localidad natal.
Las primeras informaciones seguras acerca de la existencia de Chelcický datan de su estancia en Praga, ciudad a la que se trasladó allá por el año 1410. Ya las crónicas de entonces hablan de él como de una personalidad singular y de férreas voluntad y convicciones religiosas.
Pero no fue la Universidad Carolina lo que hizo venir a Chelcický a Praga, pues no dominaba el latín como para poder ser miembro de esa prestigiosa casa de estudios superiores, ni mucho menos para ser sacerdote.
Lo que atrajo a Chelcický a la capital del Reino de Bohemia fue la Reforma checa, aquella corriente espiritual encaminada a la reforma de la Iglesia y de la sociedad en general, que habiendo tenido por precursor a Juan Hus, tenía su foco en la Capilla de Belén, en la Ciudad Vieja de Praga.
A pesar de que Chelcický hizo suyas las doctrinas y enseñanzas de Juan Hus, de Tomás de Stítné y del reformador inglés John Wiclif en lo referente a la reforma religiosa y social, se opuso abiertamente a la guerra de los husitas y a todo tipo de violencia y derramamiento de sangre.
El Nuevo Testamento era el credo de Petr Chelcický, y sus enseñanzas y prédicas de igualdad entre las personas, de vivir según la Biblia y de no pagar mal con mal dieron origen a la Unidad de los Hermanos, iglesia reformadora checa fundada en 1457, disuelta después de la derrota de los estamentos protestantes checos en 1620 por las tropas imperiales de los Habsburgo, renovada en 1873 como Unidad de los Hermanos Checos, e instituida en 1918 como Iglesia Evangélica de los Hermanos Checos.En cuanto a la fecunda actividad literaria de Chelcický se refiere, cabe destacar su labor como traductor de literatura extranjera y como autor de los valiosos tratados "Sobre la lucha espiritual", "Sobre la Santa Iglesia", "Sermonario" y "Los caminos de la verdadera fe". En ellos defiende la idea de la igualdad entre los hombres, condena la Guerra de los Husitas, critica la decadencia moral de la sociedad y de la Iglesia, y defiende la idea de la lucha espiritual como único medio efectivo contra las lacras de todo tipo.
De que a Petr Chelcický le corresponde un lugar de honor entre los representantes de la Reforma checa y en las letras de este país documenta el hecho de que el famoso pintor checo, Alfons Mucha, creador del Art Nouveau, al realizar su ciclo de 20 lienzos monumentales "Epopeya Eslava" basado en los episodios más importantes de la historia de la nación checa y de otros pueblos eslavos, dedicó uno de los lienzos a la figura de Chelcický: el titulado "Petr Chelcický en Vodnany". Los que vengan a Praga en el otoño del próximo año 2002 tendrán la posibilidad de familiarizarse con estos lienzos monumentales en el Palacio Industrial, en el Recinto Ferial de Praga.