Periodistas europeos cuestionan la libertad de expresión en la RCh

La Cámara Baja volvió a aprobar la enmienda al Código Penal, vetada recientemente por el Senado. Ésta prohíbe, entre otras cosas, publicar las escuchas telefónicas en los medios de comunicación. Los periodistas checos y europeos protestan contra la normativa que, según su opinión, limita considerablemente la libertad de expresión.

Cinco años de prisión para el periodista que publique una escucha telefónica sin el consentimiento previo del afectado. Una multa de 180 mil euros para la editorial que lo emplea. Con estas penas se castigará en el futuro la libre expresión en la República Checa, según advierte el Sindicato de Periodistas del país.

Bohuslav Sobotka, jefe del grupo parlamentario del opositor Partido Socialdemócrata, defiende la decisión de los diputados.

“Estamos convencidos de que las escuchas telefónicas deben permanecer en manos de la Policía, la Fiscalía y los Servicios Secretos, o sea, los órganos que tienen derecho a trabajar con este tipo de información, según la normativa vigente”, sostuvo Sobotka.

Bohuslav Sobotka
Voces críticas contra la enmienda llegan también desde Europa. La Asociación Europea de Editores de Periódicos (ENPA) considera la norma como un intento de censurar la prensa local.

Su presidente, Valdo Lehari, indicó que “en un país donde la prensa siempre ha jugado un papel sumamente importante a la hora de garantizar los derechos y libertades para sus ciudadanos, la norma supone un gran obstáculo para la investigación periodística”.

Además de las escuchas telefónicas, la enmienda al Código Penal prohíbe publicar datos personales de las víctimas de delitos, así como cualquier tipo de información que lleve a su identificación, sin contar con su consentimiento.

De los 161 diputados presentes, 129 votaron a favor de la enmienda. Se trató de legisladores del oficialismo y de la oposición.

Para entrar en vigor, la norma debe contar con el visto bueno del presidente de la República, Václav Klaus. El Sindicato de Periodistas apela al primer mandatario para que no la ratifique. En caso de que no logren convencer a Klaus, los periodistas piensan dirigirse al Tribunal Constitucional.