Partido Cívico Democrático libre de toda culpa
El Partido Cívico Democrático ha quedado libre de toda culpa. A pesar de existir sospechas de financiación ilícita contra dicha agrupación los Tribunales checos no consiguieron demostrarlo. Fueron retirado todos los cargos contra el antiguo director ejecutivo de la formación, Libor Novák.
A mediados de los años noventa el Partido Cívico Democrático fue acusado de financiación ilícita, la acusación estuvo a cargo de algunos miembros de la formación. La crisis culminó con la dimisión del entonces Primer Ministro, Václav Klaus, la división del partido y la convocatoria de elecciones anticipadas.
En el escándalo se encontraba inmiscuido el entonces director ejecutivo, Libor Novák, que recibió un regalo de casi ocho millones de coronas, para el partido, por parte de la antigua estrella del tenis Martin Srejber. Parte del dinero se inscribió en los libros de contabilidad como donativos de dos personas inexistentes, y el resto fue "lavado" por cuatro empresarios cercanos al partido.
Al abandonar los Tribunales, el señor Novák no pudo ocultar su alegría y satisfacción por el veredicto.
"Estoy muy satisfecho por el veredicto de los Tribunales, porque una vez más se demostró que soy inocente" acotó Novák.
Por su parte, el juez Jiri Hnilica, fue tajante en sus declaraciones "Alguien del Partido Cívico Democrático cometió un delito, se trató de una persona con una función muy alta. No se pudo demostrar la culpa de Novák ni de ninguna otra persona" subrayó el juez.
Especialistas en la materia advierten que se cometió un delito. Se puso una denuncia, el acto de financiación ilícita fue comprobado, pero no existen pruebas contra nadie. Los testimonios de los testigos resultaron tan ambiguos que prácticamente no aportaron nada.
Consultado por los medios de comunicación sobre la financiación ilícita del Partido Cívico Democrático, Novák dijo que no piensa hablar más sobre lo ocurrido. Entretanto el líder del Partido Cívico Democrático, Václav Klaus manifestó su satisfacción por el resultado, pero dio a entender que no le extrañaría que alguien empiece a darle una interpretación diferente al veredicto de los Tribunales.
Políticos de otras formaciones manifestaron su desacuerdo con la situación surgida, porque los Tribunales demostraron que fue cometido un delito, pero que no hay pruebas suficientes contra el Partido Cívico Democrático ni contra ninguno de sus líderes y responsables por lo ocurrido.