Participación española en la XV edición del festival de claqué de Praga
El festival Claqué 2013, organizado por el estudio de baile Zig-Zag tap & swing, alegró el fin de semana a todos los amantes de este baile que se dieron cita en Praga. El festival lleva ya 15 años enriqueciendo la escena cultural checa trayendo cada vez personajes del claqué mundial. Este año el profesor invitado no vino desde la cuna del claqué, EE.UU., sino de España.
Hace 25 años que en EE.UU. fue establecido el día 25 de Mayo como el Día Mundial del Claqué. El estudio de baile de Praga Zig-Zag lo celebra desde el año 1999 y cada vez da la oportunidad tanto a los bailarines profesionales checos como al público general de aprender un poco más sobre este baile. El Día Mundial del Claqué se celebró una semana antes y formó parte de un festival mayor titulado Claqué 2013. La única manera de recuperar la fama del claqué parece ser desarrollar las relaciones con los países de su origen y colaborar con los mejores bailarines del mundo, tal como lo hace el estudio Zig-Zag.
Los organizadores de la escuela Zig-Zag suelen invitar a bailarines de EE.UU. para que participen en sus proyectos, pero esta vez vino a Chequia un profesional de España. Guillem Alonso es un coreógrafo y prestigioso bailarín de claqué que ya había tenido antes contacto con los organizadores, tal como comentó para Radio Praga.
“Aquí en Praga hay afición al claqué y eso se agradece. Claqué es un Tap-dance americano. En esta escuela Zig-Zag hace mucho tiempo que bailan. Yo ya los conocí hace 10 años en Eslovaquia en un proyecto que hicimos juntos y la verdad es que muy bien, hay bastantes alumnos muy entusiastas y muy contentos. El público también porque el claqué les gusta bastante. Y luego está el tema de la arena que es una especialidad que hago yo y que un poco les ha sorprendido. Es una cosa siempre un poco especializada“.Guillem Alonso se ha convertido en uno de los líderes de la escena de claqué española. Organiza sesiones de claqué improvisado y dirige su propio grupo de baile llamado Barcelona Rhytm Tap Company, cuyo espectáculo 'La Vida És Ritme' triunfó en Broadway. Guillem estudió en Nueva York y luego estuvo actuando con varios grupos de baile no solo allí sino también en Europa. Además en uno de sus proyectos presentó una técnica llamada Sand Dance, que se convirtió en su especialidad. Los visitantes del festival en Praga tuvieron la oportunidad de verla y también aprenderla en los talleres de claqué a cargo de Guillem Alonso.
Más sobre la técnica Sand Dance con el director del estudio Zig-Zag y el organizador del Claqué 2013 Zdeněk Pilecký.“Sand Dance sigue considerándose claqué pero los bailarines no usan hojas de metal en los zapatos. Sand dance se baila en zapatos que tienen suelas de cuero sobre una tabla de madera con arena fina bien esparcida. En vez de golpes fuertes se aplica un sonido de rechinado o más bien se parece a un esmerilado pero es muy interesante y muy bonito. Esta técnica la dominaban algunos bailarines en el pasado y ahora ya hay poca gente que la sepa“.
Zdeněk Pilecký es una figura muy importante en el ámbito del claqué checo. Bailaba en la Ópera Nacional Checa y a día de hoy, aparte de dirigir el grupo del claqué y swing Zig-Zag, se dedica a la coreografía y trabaja como pedagogo en el Conservatorio de Jaroslav Ježek en Praga.
De hecho es uno de los que originaron el renacimiento del claqué en Chequia. Aparte del festival ha organizado varias competiciones pero estas actividades no siempre resultaron como él se había imaginado.
“Yo durante cierto tiempo organizaba una competición de claqué. Fueron siete temporadas de la Copa de Praga pero luego dejé de hacerlo. No quiero quejarme de nada pero los bailarines checos simplemente no estaban muy interesados en este tipo de concurso, puesto que no podían pasar a la Copa Mundial de Claqué. Entonces como pretexto invitaba a bailarines de EE.UU. para que se presentasen en el escenario y para que los niños tuvieran la oportunidad de verlos. Es probable que si no les hubiera invitado los niños no se habrían inscrito en mi concurso“.
Los artistas checos tampoco tenían muchas posibilidades de relacionarse con los bailarines del mundo capitalista y mejorar su técnica.
Los amantes del claqué, del jazz y de estilos semejantes en Chequia simplemente tenían que aprovechar de los pocos materiales que lograron penetrar en el público. El claqué checo todavía tiene mucho camino por delante debido a la escasez de raíces y de tradición histórica tan presente en la escena del claqué norteamericano. Sin embargo, gracias a los proyectos como el que organiza el estudio Zig-Zag, incluso este sueño puede hacerse realidad.