Para construir un violín se necesitan casi 7000 cerillas
Tomás Korda de 64 años tiene un hobby especial - fabrica objetos de cerillas. De esta manera ha producido aproximadamente 100 piezas de más de 670 mil fósforos. A su hobby se dedica desde hace 39 años.
Tomás Korda empezó a armar objetos de cerillas cuando trabajaba como proyectista y necesitaba un pisapapeles para sus planos. Al final lo construyó de cerillas.
Desde aquel entonces empezó a armar réplicas de cohetes. Los planos para las naves espaciales los consiguió en Estados Unidos. "Pedí planos también en la antigua Unión Soviética, pero ni siquiera me respondieron. En cambio de la ciudad de Houston recibí un plano del cohete Saturn 5 muy pronto", dijo Korda.
El tiempo dedicado a su hobby lo cuenta detenidamente. Hasta hoy ha pasado pegando fósforos aproximadamente 78 mil horas, es decir casi nueve años de un trabajo sin cesar.
El público puede ver la mayor parte de su colección de objetos de cerillas en la ciudad de Ceská Skalice, Bohemia Nororiental. Un anteojo, una réplica de un jarrón de corintia de 2500 años ante Cristo o un cuadro de una bailarina mexicana forman parte de la exposición. Entre los artículos expuestos se pueden encontrar también instrumentos musicales que funcionan como guitarra, mandolina o violín. Para construir el violín Tomás Korda utilizó casi 7000 cerillas. "La verdad es que mi mujer dice que soy un loco, lo que es mejor que ir de bar en bar", señaló sonriendo Korda.
Mucha atención atrae un cuadro denominado "Desde la subconsciencia" elaborado según los planos del Instituto de aviación y astronáutica estadounidense, NASA, que sirve para entrenar la concentración. Si miran un minuto en el centro del cuadro y después apartan la vista, los que se han concentrado bien, verán un cuadro de Miguel Ángel...
Tomás Korda hasta ahora no ha vendido ninguna de sus obras. "Lo hago por diversión, no por el dinero", señaló. No obstante, dice que el valor de su colección asciende a casi 250 mil dólares.