Nuevos rostros de la literatura cubana en la RCh
La casa editorial Mladá Fronta publicó recientemente la traducción al checo de tres novelas de escritoras cubanas: "La nada cotidiana", de Zoé Valdés, "El hombre, la hembra y el hambre", de Daína Chaviano, y La última noche que pasé contigo", de Mayra Montero.
El diario Mladá Fronta Dnes dedicó a las tres escritoras grandes espacios en su suplemento cultural, resaltando que "las mujeres cubanas manifiestan una indignación formidable". Y así, profundamente indignadas, las tres autoras abandonaron la isla caribeña, alcanzando un gran éxito en el escenario mundial.
El diario resalta que, metafóricamente dicho, la literatura cubana de exilio fue representada primeramente por los hombres, por ejemplo, Cabrera Infante y Heberto Padilla, luego por los homosexuales y finalmente por las mujeres.
Hasta el desmoronamiento del régimen comunista en Checoslovaquia en noviembre de 1989, los escritores Cabrera Infante y Heberto Padilla fueron desconocidos para los lectores checos. Después de esa época sus nombres aparecen con frecuencia en reseñas, manuales y diccionarios literarios, pero sin ser traducida hasta el momento ninguna de sus obras.
El panorama del oficialismo literario de Cuba, simbolizado en la República Checa por todas las novelas de Alejo Carpentier y varias antologías de Nicolás Guillén, fue modificado en 1994 con la traducción de la novela del disidente Reinaldo Arenas "Antes que anochezca". Al mismo tiempo, hace algunos meses apareció en los cines checos y en video su versión cinematográfica.
La prensa checa resalta principalmente el aporte cultural de la novela de Zoé Valdés, cuyo testimonio de la sobrevivencia agotadora en "la nada cotidiana" de la isla es muy comprensible para los checos que conocieron en carne propia la miseria del régimen totalitario.
La revista de estudiantes universitarios de Praga, Babylón, resalta bajo el titular "Una vista al hastío tropical", que Zoé Valdés es actualmente una de las representantes más importantes de la nutrida generación de escritores cubanos en el exilio.
Entretanto, el semanario literario, Literární Noviny, subraya que los testimonios de Zoé Valdés y Daína Chaviano, a diferencia de la novela amorosa de Mayra Montero, sobre la vida con la libreta y de racionamiento, las colas interminables ante las tiendas, la propaganda oficialista y la policía política constituyen una advertencia también para los checos, que durante el comunismo tuvieron una sola ventaja: no conocieron la hambruna.