La primera biblioteca de Praga abrió sus puertas hace 250 años
Hace 250 años comenzó a escribirse en Praga un importante capítulo de su relación histórica con la literatura. El 17 de enero de 1775 abrió la primera biblioteca pública de la ciudad. Los responsables fueron el librero Wolfgang Gerle y su hermano Ondřej. Es los establecimientos se podían pedir prestadas no solo obras de ficción, sino también periódicos.
Gerle transformó parte de su apartamento en la calle Karlova de Praga en una sala de lectura de periódicos y revistas, conocida como el Club de los Eruditos. Su librería se convirtió así en el primer refugio para los amantes de la literatura.
En 1781, el negocio del hermano de Gerle, Ondřej, en la Plaza de la Ciudad Vieja, se convirtió en la primera sala de lectura y préstamo de libros autorizada oficialmente. En ella, además de poder tomar prestadas obras de ficción y periódicos, era posible participar en subastas de libros.
Censura y prohibición
La historia de las salas de lectura públicas no ha estado exenta de obstáculos. En 1798, todas las salas de lectura públicas fueron clausuradas por orden de la corte de Viena y prohibidas al año siguiente por temor a la difusión de ideas revolucionarias. No volvieron a funcionar hasta 1811, cuando el emperador Francisco I de Austria permitió su apertura, aunque bajo el estricto control de las autoridades.
Con el Renacimiento Nacional en el siglo XIX llegó la edad de oro de las bibliotecas. Mientras que en 1848 sólo había 50 bibliotecas públicas, en 1891 el número había crecido hasta 465. La lectura se convirtió en uno de los pasatiempos más populares. A día de hoy, la República Checa sigue presumiendo del mayor número de bibliotecas de Europa.
Relacionado
-
Libros checos que deberías leer
Kafka, Čapek, Kundera, Havel: estos son nombres de escritores de fama mundial. ¿Pero qué pasa con los demás?