Martin Macík no encuentra rival en el Dakar
Los pilotos checos están volviendo a dominar la competición de camiones en el Rally Dakar. El campeón de la edición pasada, Martin Macík, cada vez cuenta con una mayor ventaja en la general, especialmente tras los problemas de su compatriota Aleš Loprais este jueves. En coches, Martin Prokop, sigue luchando por una buena clasificación final.
Si no fuera porque estamos hablando del Rally Dakar, podríamos hasta calificar de paseo la forma en la que Martin Macík está aumentando su ventaja en la general etapa tras etapa. Este viernes, jornada de descanso de la competición cuando los pilotos ya han recorrido la mitad de la prueba, la tripulación checa suma ya tres victorias en cinco etapas.
Si en los primeros días parecía que este Dakar podría ser una lucha entre Macík y su compatriota Aleš Loprais en la categoría de camiones, poco a poco se fue cada vez más decantando hacia el vigente campeón.
El ánimo del líder al término de la etapa del martes era inmejorable, como dejó claro Macík en sus redes sociales.
“He disfrutado mucho la etapa, el camión iba perfecto, pero tenemos que dar las gracias a todos los compañeros que nos han dado ruedas para que pudiéramos sobrevivir, y también a los mecánicos que prepararon el vehículo. No nos podía ir mejor, primer lugar general tras la primera mitad del rally, en esta última etapa también hemos corrido, así que genial”.
Pero sabe bien Macík que en el Dakar todo puede arruinarse de repente por un accidente o un fallo mecánico. Algo que experimentó Loprais este mismo jueves, que cayó de la segunda a la tercera posición de la general por problemas mecánicos cuando todo estaba yendo a pedir de boca con su Iveco. Al final, solo llegar a meta fue un suplicio, dijo.
“Lo de hoy ha sido un martirio, tengo que decir. Todo empezó de forma maravillosa, íbamos a buen ritmo, adelantábamos uno tras otro, toda la tripulación está haciendo un gran trabajo... Pero de repente, nos quedamos con una sola lámina en una de las ballestas de suspensión, el resto se rompió y a partir de ahí se trataba solo de sobrevivir. Tuvimos que parar varias veces para hacer ajustes, paramos a dos camiones de nuestro equipo para recibir piezas y nos quedamos para ajustarlo todo. Rezábamos para que aguantara la última lámina porque si no, se acababa todo. Llegamos ya a oscuras, pero lo importante es que seguimos en el podio”.
Así las cosas, Martin Macík, puede afrontar con calma la segunda parte del Dakar, intentando conservar la mecánica y no arriesgar demasiado para revalidar su victoria del año pasado, ya que su inmediato perseguidor es ahora el neerlandés Mitchel Van Den Brink a casi dos horas. Aleš Loprais, permanece a dos horas y cuarto del líder, y en cuarto lugar encontramos a otro checo, Martin Šoltys, con un Tatra.
En coches, el más destacado participante checo, Martin Prokop, estaba haciendo muy buen rally, hasta que en la cuarta etapa algo empezó a fallar en su Ford, como contó contrariado.
“La rueda trasera derecha empezó a vibrar y dejó de frenar. No sabíamos lo que estaba pasando. Paramos y tuvimos que desmontarlo todo, cambiarlo, cambiar piezas por otras nuevas… Perdimos hora y media y las posibilidades de un buen resultado final”.
El checo se encuentra ahora en la posición 17 de la general a tres horas del líder, el sudafricano Henk Lategan con su Toyota.
Peor lo tienen los checos en motos, después de que el piloto más fuerte del país, Martin Michek, tuviera que abandonar. Por fortuna, fueron solo problemas mecánicos los que lo llevaron a emprender el camino de vuelta, dijo.
“Lamentablemente mi viaje ha terminado. Se me debió meter una piedra en la cadena o algo así y falla. Sucede a veces. Lo importante es que estoy bien, reaccioné a tiempo, no sufrí ninguna caída”.
El primer checo en la clasificación de motos es ahora Dušan Drdaj, a 2:30 horas del líder, Daniel Sanders.
Dentro de exactamente una semana, el próximo viernes el Dakar llegará su meta final en la ciudad árabe de Shubaytah y sabremos si de nuevo un camión checo se hace otra vez con el Dakar.
