Hace 45 años la línea de metro A comunicó el casco histórico de Praga
El metro pasa por debajo de monumentos icónicos y sus vestíbulos están decorados con estatuas de los reyes checos. La CNN incluyó la estación Staroměstská entre las estaciones de metro más bellas de Europa.
Durante sus visitas a Praga la línea del metro A suele ser aprovechada por la mayoría de los turistas. Inaugurada el 12 de agosto de 1978 tenía siete estaciones y comunicaba la Plaza de Dejvice con la plaza Náměstí Míru. Hoy tiene17 estaciones, mide 17,3 kilómetros y se necesitan 32 minutos para superar toda la ruta.
El camino a la historia del Estado checo
La idea fue que el viajero sintiera como si retrocediera en el tiempo. Por eso los vestíbulos de las estaciones fueron decorados con estatuas o bustos de los reyes de Bohemia. Para la línea A fue diseñado un sistema especial de alumbrado, que crea un ambiente un tanto sombrío, oscuro y misterioso. El objetivo fue acercar lo mágico de los lugares de la Praga antigua por las que pasaba el metro. El elemento principal que se repite son estampados de aluminio eloxado, de forma convexa o abombada. Su encorvamiento está concebido de tal manera que el revestimiento de las estaciones rompe las ondas sonoras, originadas por los antiguos vagones de fabricación soviética. El autor de este proyecto fue Jaroslav Otruba, mientras que la parte gráfica fue obra de Jiří Rathouský.
El metro bajo el agua
El metro de Praga recibió un duro golpe durante las inundaciones de 2002. El agua en el río Moldava alcanzó alturas de las riadas que se dan una vez en 500 años. En la línea A fueron inundadas las estaciones Staroměstská, Malostranská y Můstek, el agua llegó también hasta la estación Muzeum. En total fueron inundados 3,174 kilómetros de la línea A. Restablecer la plena circulación en la línea A se logró en la Navidad de 2002.
