Unos 10.000 refugiados podrían quedarse sin tener donde vivir tras el cambio en las ayudas sociales

Tras los cambios en las ayudas sociales concedidas a los regugiados por el Estado checo, a partir del 1 de julio unas 10.000 personas podrían quedarse sin tener donde vivir. Así lo dijo este domingo el ministro del Interior checo, Vít Rakušan, en un debate de la Televisión Checa.

De acuerdo con el ministro, su cartera busca una solución a ese problema en colaboración con organizaciones sin fines de lucro y los centros regionales de integración de los refugiados. Unos 344.800 ciudadanos de Ucrania poseían visado de protección temporal en la República Checa el 18 de junio.

Según sostuvo el ministro Rakušan, se calcula que después del 1 de julio entre 38.000 y 50.000 refugiados ucranianos podrían tener problemas con la vivienda, por el cambio en las ayudas. “También a esas personas debemos ayudarlas”, recalcó Rakušan.

A los refugiados que pueden trabajar, el Estado checo les pagará una vivienda durante cinco meses, después de lo cual esos gastos deberán cubrirlos ellos mismos de su bolsillo o deberán mudarse a otro lugar más barato. En el caso de los menores, las personas de edad avanzada y los discapacitados, las autoridades checas seguirán cubriendo los gastos de su alojamiento.

Asimismo, a partir del 1 de julio dejará de pagarse una ayuda a las personas que alojaron a los refugiados en su casa.