Petr Pavel ya es presidente: “Quiero devolver la dignidad, el respeto y la decencia al país”
Petr Pavel juró su cargo como cuarto presidente de la República Checa en la tarde de este jueves en un acto en el salón de Vladislao del Castillo de Praga.
Poco antes del mediodía, la Puerta de los Gigantes del Castillo se abrieron a la llegada al recinto de Petr Pavel junto con su mujer, Eva Pavlová. Después, compartió una comida con su predecesor, Miloš Zeman, y las dos primeras damas antes de que comenzase la ceremonia de investidura.
Petr Pavel dijo en su juramento que quiere devolver la dignidad, el respeto, la decencia y otros valores al país, a los que, según él, se ha renunciado en nombre del éxito sin importar el precio.
Pavel apreció el hecho de que los votantes prefirieran la verdad y la decencia al populismo y la distorsión de la realidad.
El nuevo presidente también reflexionó sobre la limitación de sus poderes como Jefe de Estado. "Es justo admitir desde el principio que, por esta razón, no me valgo yo solo para enfrentarme a muchos problemas. Pero buscaré activamente formas en cooperación con todos los que puedan contribuir a encontrar soluciones", anunció.
Por otra parte, también dijo que quería abrir el Castillo a la gente, con eventos culturales, sociales y educativos y devolver a la sede presidencial del país una comunicación comprensible, transparente y regular.
La sociedad checa no está demasiado dividida, dijo el nuevo jefe de Estado. Según él, por el contrario, deberíamos hablar de lo que une a las personas. Los prejuicios, la falta de coraje o la burocracia innecesaria frenan al país. "Ojalá pudiéramos superar esto juntos. No compliquemos lo simple, no creemos obstáculos, no perdamos el tiempo buscando un ideal para terminar sin hacer nada”, instó.
Según Pavel, la República Checa puede ser un actor de cohesión en política exterior. Una voz centroeuropea unida será importante para ayudar a Ucrania a ganar. “No solo nuestra experiencia histórica debe ser la razón para que sigamos apoyándola. Al final, también nos estamos ayudando a nosotros mismos”, dijo.
Poco antes de las 15 horas, Pavel salió al balcón del tercer patio del Castillo para saludar a los cientos de ciudadanos reunidos para celebrar su investidura. Además del himno nacional, sonó una versión en checo del clásico de la canción protesta The Times They Are A-Changin’ de Bob Dylan. Después, acudió Pavel a depositar flores en la estatua de Tomáš Garrigue Masaryk en la plaza del Castillo.
El resto de la jornada incluye un encuentro para invitados en la Sala Española del Castillo y un concierto en la Catedral de San Vito, en el que el Coro Filarmónico Checo interpretará el Te Deum dirigido por Jakub Hrůša.
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