Hilos mágicos y otras curiosas artesanías de Pascua
Técnicas tradicionales de decoración de huevos de Pascua, tejidos de mimbre y elaboración de hilos mágicos con función protectora son algunas de las actividades que recientemente experimentaron los visitantes del mercado de Pascua del patio del Palacio de Ctěnice, en Praga.
Situado a 10 kilómetros del casco histórico de Praga, el Palacio de Ctěnice representa un escaparate de tradiciones populares checas. Además de exhibiciones dedicadas a las artesanías populares, el patio palaciego alberga cada año mercados navideños y de Pascua que ofrecen a los visitantes la oportunidad de conocer las costumbres de nuestros antepasados y experimentarlas en sus propias carnes.
Lucie Kiralijová y su hermana Zuzana enseñan al público a decorar los huevos de Pascua con técnicas tradicionales que aprendieron de niñas. Lucie nos describió el proceso de la popular técnica de relieve de cera.
“Primero vaciamos la cáscara de huevo que puede ser de avestruz, gallina, pato o ganso. La cáscara se lija, se tiñe con colores acrílicos y se adorna con cera. Esta técnica tiene una larga tradición. El público puede aplicar diseños, desde los más sencillos hasta los más complejos, que les enseñamos aquí”.
Antes de la existencia de los colores acrílicos, una de las técnicas más populares de decoración de huevos consistía en envolver las cáscaras en piel de cebolla. Los huevos representaban para los antepasados de los checos la fuerza, la resurrección y la revitalización, y según los hallazgos arqueológicos, se solían poner también en las tumbas.
Los hilos con fuerzas mágicas
Jitka Sovová se dedica a la elaboración de los llamados hilos mágicos, conocidos en la tradición checa también como hilo de pasión. La hiladora nos explica el significado de este producto tradicional.
“El hilo se entretejía dentro de las telas y supuestamente tenía una función protectora ante relámpagos, picaduras de serpientes, enfermedades, etcétera. También se hilaban telas enteras para coser prendas”.
Esta antigua costumbre se practicaba especialmente en localidades donde tejer representaba la forma más importante de sustento. Los hilos mágicos se elaboraban desde el Miércoles de Ceniza hasta el Viernes Santo.
En el territorio checo predominaba la costumbre de elaborar lino y lana. Generalmente, las hilanderas procesaban toda la cosecha durante el invierno, cuando no había trabajo en el campo. En ese periodo se tejían también cestas y canastas para la cosecha del año entrante. La cestera Zuzana Tilajcsiková se dedica a esta artesanía de toda la vida y nos explica en qué consiste su trabajo.
“Elaboramos especialmente cestos de varitas verdes, pero tenemos también otras de varios colores de sauces especiales que cultivamos. Me dedico sobre todo al tejido de canastas agrícolas como cuévanos, ponederos y cestos para fresas y arándanos”.
Varitas de sauce para la fertilidad
Para elaborar un cesto normal, Zuzana necesita aproximadamente 150 varitas y en un año llega a elaborar hasta tres toneladas de este material natural. Durante la Semana Santa, Zuzana Tilajcsiková se dedica asimismo a la elaboración de las llamadas pomlázky, típicas varitas de sauce entrelazadas con las que los muchachos azotan simbólicamente a las chicas el Lunes de Pascua para recibir a cambio huevos decorados y copas de licor. Conforme a la tradición, las varitas traen al hogar suerte, bienestar y buena cosecha. Asimismo, se cree que su fuerza se transmite a las azotadas, las rejuvenece y trae la fertilidad. Esta fuerza no se aplica solamente a los seres humanos, explica Zuzana Tilajcsiková.
“Rejuvenece también a los animales y árboles para que sean fértiles. La antigua técnica de su elaboración consiste en secar las varitas durante seis meses o un año, luego se remojan y están preparadas para el tejido”.
Las varitas se entrelazan tradicionalmente con ocho varitas de sauce remojadas. Después de atar los cabos, se dividen en dos grupos de cuatro y se entrelazan, una vez a la derecha y otra a la izquierda, para que queden en forma de cruz. No obstante, hay también otro diseño, según nos explicó Tereza Tilajcsiková.
“Consiste en envolver la ramita central alrededor y resulta que la varita es más firme y los azotes duelen más”.
El programa del Palacio de Ctěnice cuenta a lo largo del año con otros eventos especiales. En septiembre se suele celebrar la Fiesta de la Cosecha con las muestras de las labores de siega, las antiguas formas de preparar bollos de trigo, talleres para niños, presentaciones musicales y un mercado de artesanías. El mismo mes se lleva a cabo el llamado Jablkobraní, la cosecha de manzanas, en el que el público podrá degustar mosto natural y bollería tradicional. Una rica agenda cultural se efectúa asimismo durante la Navidad.
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