Hace 30 años el fabricante de automóviles Škoda se unió al Grupo Volkswagen
En un día como hoy, hace 30 años entró en vigencia el acuerdo que permitió que el fabricante de automóviles Škoda se uniera al Grupo Volkswagen. Se trató de la primera venta de una empresa estatal checa a una compañía extranjera.
La venta de la factoría automovilística Škoda al Grupo Volkswagen representó un cambio total para la tradicional marca checa. La producción se incrementó gradualmente y Škoda se convirtió en la mayor empresa del país en términos de ventas, beneficios y número de empleados.
Tras la derrota del comunismo en 1989, muchas fábricas de Europa Oriental llamaron la atención de los empresarios e inversores occidentales. En el caso de Škoda un total de 22 empresas pusieron sus ojos en el automóvil Škoda Favorit, considerado como el mejor del sector en la Europa comunista.
La fábrica de Škoda en Mladá Boleslav había presentado al público el modelo Favorit en 1987 y un año después había empezado la producción del vehículo que destacaba por sus prestaciones y fiabilidad, era lo mejor que se producía en ese momento en un país comunista.
El desarrollo de aquel vehículo agotó al fabricante de automóviles checo desde el punto de vista financiero. La empresa andaba muy mal a principios de los años ochenta y noventa. "En el momento de la privatización Škoda era una empresa obsoleta y, sobre todo, muy endeudada", recordó el exministro de Industria Jan Vrba. Decenas de miles de puestos de trabajo estaban en peligro.
La compañía Renault, de Francia, y la alemana Volkswagen se enfrentaron en la última vuelta del concurso de privatización. Al final, la decisión del gobierno checo fue inequívoca: ganó Volkswagen.
El acuerdo fue firmado el 28 de marzo de 1991, pero entró en vigencia el 16 de abril de ese mismo año y a partir del 2000 el Consorcio Volkswagen se convirtió en propietario absoluto del fabricante de automóviles Škoda, que sigue siendo la mayor empresa del país.
