Termina la obligación de llevar mascarilla en Chequia
Llevar mascarilla ya no será necesario en espacios cerrados y en el transporte público a partir del 1 de julio. El levantamiento se aplica a todo el territorio del país con excepción de las localidades con mayor incidencia de contagio.
Los checos se van despidiendo de las mascarillas. A partir de julio, ya no será obligatorio cubrirse la nariz y la boca en espacios interiores y en el transporte público. El nuevo levantamiento de restricciones fue anunciado por el Ministerio de Salud este jueves. Las autoridades prevén, no obstante, que las medidas seguirán vigentes en algunas regiones y distritos específicos, como por ejemplo, en Praga y en el distrito de Karviná, donde el número de casos de COVID-19 sigue más alto en comparación con el resto del país.
Dado que, de manera global, la situación epidemiológica en Chequia es favorable, el Ministerio ha decidido que las restricciones dejarán de aplicarse a nivel nacional y serán establecidas a nivel local, explicó en rueda de prensa este jueves el ministro de Salud, Adam Vojtěch.
“Se trata de un cambio de filosofía, pasamos de un enfoque a nivel nacional a soluciones a nivel local, es decir a nivel de las regiones con mayor incidencia de contagio o a nivel de focos de contagio aislados. Creemos que así es correcto, que no hace falta limitar toda Chequia cuando la situación, de manera general, se ha tranquilizado“.
La aplicación de medidas preventivas dependerá en el futuro de cómo evalúen la situación los departamentos regionales de higiene y enfermedades infecciosas. No obstante, según aseguró el epidemiólogo Rastislav Maďar, se tratará de una colaboración bilateral.
“El Ministerio seguirá comunicando con los departamentos de enfermedades infecciosas. No significa que les deleguemos toda la responsabilidad y los dejemos que se las arreglen. Se establecerá una comunicación bilateral y, conjuntamente, en base al desarrollo de la situación epidemiológica, decidiremos si hace falta restablecer alguna medida.”
En cuanto a Praga y el distrito de Karviná, que por el momento constituyen una excepción al levantamiento de medidas preventivas, la situación epidemiológica será revaluada durante los próximos días. Representantes del Ministerio no descartan que, finalmente, también en estas dos áreas concluya la necesidad de llevar mascarilla. El ministro Vojtěch sostuvo que la situación de Praga es particular, ya que los casos de contagio se divulgan de manera comunitaria.
“Praga es un ejemplo típico de contagio comunitario de la enfermedad. No se trata de un solo foco de contagio, cada distrito de la capital registra casos nuevos de coronavirus. Por esta razón consideramos que llevar mascarillas en el transporte público es muy necesario. Pero no descartamos que también en Praga la situación mejore y se atenúen las medidas a partir de julio”.
En colaboración con las regiones, el Ministerio está preparando un mapa que permitirá a los ciudadanos informarse sobre el nivel de riesgo que presentan diferentes localidades en Chequia. Se trata de una medida parecida al sistema semáforo, introducido en torno a los viajes por Europa, que categoriza a los países por colores dependiendo del riesgo de contagio, explicó el ministro Vojtěch.
“Queremos preparar un mapa de la República Checa que reflejaría el nivel de riesgo de los diferentes distritos y regiones en colaboración con el Instituto de Información Sanitaria y Estadística. Mostraría el número de casos de COVID-19, el número de pacientes hospitalizados, etc.”
Bares hasta la madrugada, instituciones culturales sin límites
La siguiente ola de levantamiento de restricciones se dará a partir del 22 de junio, cuando el máximo permitido de visitantes en eventos masivos se incrementará de los 500 actuales a mil. Los estadios de fútbol podrán acoger a hasta 5000 espectadores.
Según comentó Maďar, si la situación epidemiológica lo permite, en otoño la capacidad de los eventos podría extenderse hasta 10 000 personas, mientras los visitantes estén separados por sectores. Estos sectores deberán contar con su propia entrada, baños y otros servicios para poder asegurar que los participantes en los diferentes sectores no entren en contacto.
A partir del próximo lunes vuelve a la normalidad el funcionamiento de zoológicos, balnearios, museos, galerías, castillos y palacios, ya que se anula el límite de una persona por 10 metros cuadrados y ya no será necesario que los visitantes respeten una distancia mínima determinada.
A pesar de que la situación va mejorando y las autoridades están levantando las restricciones de manera paulatina, el ministro Vojtěch llamó a la precaución y pidió a los ciudadanos que evitaran asistir a lugares con una mayor concentración de personas y que siguieran cumpliendo las medidas de higiene.
La obligación de llevar mascarilla fue introducida por el Gobierno checo el 19 de marzo para prevenir la propagación del coronavirus. Durante el mes de junio el número de casos de COVID-19 ha oscilado alrededor de 50 contagios diarios. Este jueves, por primera vez desde el 21 de abril, el número creció por encima de 100, cuando alcanzó 118 casos confirmados.