"Dentro de cada uno hay un ángel y un diablo"
Jan Tríska es uno de los pocos actores checos que con su talento logró conquistar la Meca del cine. A sus 70 años, el actor cruza con frecuencia el Atlántico para repartir su arte entre el público checo y estadounidense.
Jan Tríska nació en 1936 en Praga. Después de terminar estudios en la Escuela de Artes Dramáticas empezó a trabajar directamente en el Teatro Nacional de Praga.
A pesar de carecer de experiencia, los directores del Teatro Nacional quedaron fascinados por el carismático rostro y la dramática voz del joven. Pronto comenzaron a encargarle difíciles papeles dramáticos en las piezas de Shakespeare. Como brillante calificó la crítica de entonces la actuación de Jan Tríska en "Romeo y Julieta".
papeles inolvidables en piezas como "Un domingo de agosto" y "Radúz y Mahulena".
Este último, basado en el poema homónimo de Julius Zeyer, fue llevado incluso a la pantalla grande. La película, acompañada por la música lírica del compositor Josef Suk, forma parte del "archivo de oro" de la cinematografía checa.
Después de firmar Carta 77, declaración que condenaba la violación de los derechos humanos en la antigua Checoslovaquia comunista, a Jan Triska le fue prohibido actuar. De argumento sirvieron a los jerarcas comunistas también los contactos del actor con la disidencia. Uno de sus líderes principales, el ex presidente, Václav Havel, fue incluso su padrino de boda.
Jan Triska decidió emigrar en 1977 a Canadá. Pocos meses después ya actuaba en uno de los teatros de Nueva York. "A pesar de tener acento extranjero, su actuación fue fascinante", escribió la crítica local. Y pronto llegaron ofertas de Hollywood.
Después de los cambios democráticos en 1989, Jan Triska regresó a los escenarios teatrales checos, aunque sigue viviendo en Los Ángeles. En años anteriores, el público checo aplaudió su actuación en varias piezas presentadas en el marco del festival anual "Jornadas Veraniegas de Shakespeare".
Jan Triska sigue además rodando películas en la República Checa. Actuó, por ejemplo, en los filmes "La Orden", "Escuela Primaria", "El Año del Diablo", "Zelary", y otros.
En su última película "Locos", de Jan Svankmajer, desempeña el papel del marqués de Sade. El actor afirmó que se trató de un papel sumamente especial para él. "Dentro de cada uno se oculta un ángel y un diablo", sostiene Jan Triska y agrega: "Lo que más me fascina en la actuación es que puedo ceder el paso al diablo sin hacer daño a nadie".