Socialdemocracia acorta distancias con el Partido Cívico Democrático

Las diferencias de las intenciones de voto entre los dos partidos políticos más fuertes se están igualando. Según un sondeo de opinión realizado por la agencia STEM, el gubernamental Partido Socialdemócrata retrocede sólo el 1,5 por ciento con relación al opositor Partido Cívico Democrático.

Jiri Paroubek y Jaroslav Tvrdik  (Foto: CTK)
La Socialdemocracia checa gana terreno en vista de los comicios. Los datos de la agencia STEM de este martes indican que el partido gubernamental más fuerte ha acusado un incremento del cuatro por ciento frente al mes de abril, al aumentar sus intenciones de voto al 25,2 por ciento, sólo un 1,5 por ciento menos que el opositor Partido Cívico Democrático.

"Los sondeos electorales antes de los comicios me tienen sin cuidado. Además, no sé en qué ha mejorado la Socialdemocracia desde la semana pasada", declaró el líder del opositor Partido Cívico Democrático, Mirek Topolánek.

"Creo que las intenciones de voto de los socialdemócratas, y sobre todo de los comunistas, suelen estar notablemente subvaloradas", opinó el primer ministro checo y presidente de la Socialdemocracia, Jirí Paroubek.

El Partido Comunista se sitúa en el tercer lugar de las preferencias del electorado checo con un 13 por ciento, seguido por el Partido de los Verdes y el democristiano Partido Popular.

"Las preferencias de los Populares actualmente crecen con relación a los comunistas y el Partido Cívico Democrático, los cuales siguen estables. Los cambios más notables se registran en la Socialdemocracia, la cual está en alza y en las filas de los Verdes, que pierden terreno", resumió el director de la agencia STEM, Jan Hartl.

En el entorno político se debate la futura composición del parlamento. Se baraja incluso la posibilidad de una supercoalición del Partido Socialdemócrata y del Partido Cívico Democrático. Pero, como afirma el politólogo Tomás Lebeda, las relaciones entre ambas agrupaciones están tan tensas que impiden esa opción. Además, semejante jugada política sería una traición a los electores.