Muy despacio avanzan negociaciones para la formación del nuevo gobierno
Pasada la tormenta no ha llegado la calma esperada. Después de la dura campaña electoral y conocidos los resultados de las elecciones, la tarea de formar el nuevo gobierno de coalición checo es una empresa difícil por el empate en los comicios.
Tras lograr un acuerdo con los demócrata cristianos y los Verdes, las conversaciones del Partido Cívico Democrático seguirán este viernes con su mayor rival, o sea con el Partido Socialdemócrata.
El dirigente socialdemócrata y actual presidente de la Cámara de diputados, Lubomír Zaorálek, dijo que adquirir la presidencia del Parlamento podría ser una de las condiciones que presentaría la Socialdemocracia en las negociaciones oficiales con el Partido Cívico Democrático.
Las elecciones legislativas del fin de semana pusieron entre la espada y la pared al Partido Cívico Democrático porque los comicios terminaron tablas: la izquierda dispone de cien escaños del Parlamento y la derecha de los restantes cien.A pesar de que el ganador de las elecciones fue el Partido Cívico Democrático mucho depende de la Socialdemocracia, porque en caso de no lograrse un acuerdo entre vencederos y perdedores todo permanecería en un punto muerto que podría llevar a elecciones anticipadas.
Independientemente de ello el líder del Partido Cívico Democrático trata de formar el nuevo gobierno de coalición y ya empezó la distribución de ministerios.
Al vencedor Partido Cívico Democrático le corresponderían nueve Carteras, a los demócrata cristianos tres y a los Verdes dos. Todo dependerá ahora de los acuerdos que logren firmar con el Partido Socialdemócrata.