En México cada día encuentras a alguien interesante

Frida Kahlo

Jirina Castorena viajó por primera vez a México en el año 1995 para visitar a un amigo. De una estancia planeada para tres semanas se hicieron tres meses. Un mexicano le dijo a la señora Jirina: "Si amas a México, quédate, si no lo quieres tal como es, mejor vete". Ella decidió quedarse. Al cabo de cinco años se vio obligada a regresar a Praga, pero del país de Frida Kahlo no se puede olvidar. Sobre sus experiencias en México nos contará en esta edición de A toda marcha.

Al principio Jirina Castorena trabajó con una empresa suizo-mexicana que se especializaba en la importación y exportación de metales preciosos. Luego recibió la oferta de hacer reportajes para la radio alemana Deutsche Welle.

"Ellos no quisieron nada de política. Quisieron temas de turismo, de historia de México, de la cultura. Entonces, yo empecé a escribir. Escribí, por ejemplo, sobre los contactos entre Eslovaquia y México, la República Checa y México, ellos quisieron conocer informaciones sobre Masaryk, bueno, de la cultura checa. Escribí también sobre personas interesentes en México. Eso me daba la posibilidad de viajar mucho".

Una de las regiones que la encantaron fue Oaxaca, al sur de México cerca de la frontera con Guatemala. Vivió con la gente de los pequeños pueblos en la costa del Pacífico compartiendo sus cabañas. 022

"Las mujeres se dedicaban a ganar dinero para su vida usando los productos domésticos. Por ejemplo, producían cosméticos naturales. Había programas que financiaban las universidades canadienses o estadounidenses para ayudarles. Bueno, yo vivía allá con las mujeres, jugaba con los niños, escribía mis reportajes. También sobreviví varios huracanes allá".

Entre otros lugares interesantes, Jirina Castorena visitó el Museo de la Tortuga en Mazunte.

"Tuvieron muchos programas educativos para niños. Por ejemplo, cada uno podía poner una tortuguita chiquita al océano, yo tenía también la mía que se llamaba Gina, claro, como yo. Bueno, solamente una de cada cien tortugas puede sobrevivir. Por ejemplo, la mía pudo sobrevivir y vivir como ochenta años".


"Cada día cuando una europea sale a la calle en México puede encontrar a alguien. En el mercado, que le llaman en México tianguis porque ellos usan muchas palabras de nahuatl, o en las librerías. Pueden encontrar artistas o políticos, y siempre te dicen: ¿podemos preguntar de dónde es Vd.? Entonces, empezamos a hablar. Como yo digo, cada día podemos encontrar a alguien interesante de la cultura, de la política, pero también me gustaba encontrar a la gente, pues, normal".

En México D.F. Jirina Castorena tuvo con su esposo una casa en Coyoacán, barrio que los fines de semana se convertía para ella en un "Montmartre mexicano" y donde también vive Gabriel García Márquez.

"Además muy cerca, yo conocía la calle y siempre pensaba tengo que visitarle y preguntarle algo, porque me llamaba mucho la atención. Pero también me interesaban otros autores como, por ejemplo, Carlos Fuentes, que vivía también muy cerca. Su esposa, Silvia Lemus, tiene un programa muy interesante en el Canal 11, un programa sobre la gente de la cultura, sobre los libros".

¿Su propia casa en México fue una casa de una checa o de una mexicana?

"Yo quería hacer todo mexicano porque me encanta, me encanta el estilo mexicano que sabe combinar del estilo de vivir tradicional. Se usa mucho el material del campo, la madera ... Me gustaba, por ejemplo, la Casa Azul de Frida Kahlo, entonces, yo quería imitar todo por lo menos de su cocina, todo azul y amarillo y turqués, éstos son los colores de México".

Simplemente, Jirina Castorena se enamoró de México: de su naturaleza, historia y gente.

"Cada uno de los mexicanos sabe pintar, cantar, son gente de la cultura".

Conocen al escritor Milan Kundera quizá mejor que los propios checos, y naturalmente también a Franz Kafka, recordó la señora Jirina.

Jirina Castorena dice que vivió su sueño mexicano. A finales del año 2000 volvió a la República Checa y en la actualidad trabaja en el departamento de relaciones con la UE del Ministerio de Agricultura. Pero añora su lindo México.