Escuelas checas se preparan para un nuevo sistema educativo

Escuelas primarias checas se despiden del sistema educativo practicado en este país desde hace decenas de años. El nuevo año escolar, que ha iniciado en la República Checa este lunes, es el último durante el cual se enseñará en base a planes estipulados oficialmente por el Ministerio de Educación.

A partir de septiembre de 2007 las clases transcurrirán según programas educativos elaborados por las propias escuelas. Los alumnos checos deberán dejar de memorizar datos de los manuales. En vez de ello, aprenderán a desarrollar y realizar sus ideas y expresar sus opiniones.

Los primeros cambios entran en vigor este año escolar. Los niños empezarán a estudiar obligatoriamente el inglés a partir del tercer curso de la escuela primaria, lo cual significa una lección más a la semana en sus horarios. El plan de estudios semanal de los alumnos en los institutos se ha ampliado en dos lecciones.

"El aumento de las horas de lección, cuyo motivo es ante todo intensificar la enseñanza de idiomas extranjeros, representa un paso importante hacia el mejoramiento de los conocimientos lingüísticos de los habitantes de la República Checa", subrayó la ministra de Educación saliente, Petra Buzková, en su discurso inaugural del nuevo año escolar, pronunciado tradicionalmente a través de ondas radiales a las ocho de la mañana al inicio de las clases.

Petra Buzková se dirigió al público con este cargo por última vez, ya que por la tarde la sustituyó la nueva ministra de Educación, Miroslava Kopicová.

Una tercera parte de las escuelas primarias checas ya han puesto en práctica el nuevo sistema educativo. Éste les permite, por ejemplo, entrelazar las clases de historia con la educación cívica. Por su parte, en una escuela primaria de Znojmo han decidido unir las lecciones de geografía con las matemáticas. Cuando los alumnos aprendan los números decimales, en la geografía adquirirán conocimientos sobre las temperaturas.

Los niños checos se sientan a los pupitres a los seis años de edad. Este lunes pasaron por primera vez por las puertas escolares más de 93 mil nuevos alumnos pequeños.

La escolaridad obligatoria en la República Checa es de nueve años. Después de cursar la escuela primaria, los alumnos pueden optar por continuar sus estudios en un instituto, una escuela secundaria especializada o un centro de aprendizaje profesional. Además, desde principios de los años noventa existen liceos de seis y ocho años, que conectaron con la tradición de entreguerras.